El presidente Luis Abinader reveló ayer que ante el incremento de personas que cruzan la frontera para obtener asistencia pública gratuita, el Gobierno evalúa restringir los servicios públicos a extranjeros en condición migratoria irregular, ya sea por vía del cobro o vedar el acceso a instalaciones estatales.
Abinader dijo que ante la situación que se encuentra Haití, el Gobierno está compelido a imponer mayores restricciones a los inmigrantes que procuran acceder a los servicios públicos que ofrece República Dominicana, en obvia referencia a las parturientas haitianas que dan a luz en maternidades públicas.
Lo que comenzó como programa marginal humanitario se ha convertido en un grave problema de sustento y financiación del sistema hospitalario nacional ante el exponencial incremento de embarazadas haitianas ingresadas en maternidades públicas.
Durante los primeros once meses de 2024, se registraron al menos 29,710 partos de madres haitianas en hospitales dominicanos, equivalentes al 35.7 % de los 83,189 partos notificados durante ese período en establecimientos de la red pública, que dispensan esos servicios de manera gratuita incluido el suministro de medicamentos.
Mafias integradas por haitianos y dominicanos reclutan y transportan embarazadas desde distintos lugares de Haití y del territorio nacional hacia hospitales del Gran Santo Domingo, Santiago, Línea Noroeste y suroeste, la mayoría de las cuales son ingresadas a través de los servicios de emergencia.
El 90 % de las parturientas haitianas nunca han recibido atención pre natal, por lo que su situación morfológica se torna impredecible, con frecuentes padecimientos de trastorno hipertensivos, riesgo de complicación de eclampsia, convulsiones y hemorragia post parto, entre otras complicaciones.
Muchas de esas infelices deben ser recluidas en salas de cuidados intensivos, algunas intubadas, con costos hospitalarios que sobrepasan los 25 mil pesos diarios, lo que representa una carga financiera por la cual la red hospitalaria se resiente.
Se reconoce lo delicado del tema abordado ayer por el presidente Abinader durante la rueda de prensa La Semanal, sobre los servicios hospitalarios a extranjeros en condición migratoria irregular pero la comunidad internacional debería entender que República Dominicana no puede ni debe ejercer en solitario el rol de cirineo del drama haitiano.