Doña Milagros Ortiz Bosch es una mujer digna de imitar. Con más de 50 años de vida pública y todavía continúa realizando una extensa actividad profesional, ahora como directora de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG), promoviendo la prevención de la corrupción administrativa.

Es bueno recordar que durante el gobierno de Juan Bosch, en 1963, esa joven fue una de las figuras refrescantes del primer gobierno democrático después de la caída de Rafael Leonidas Trujillo, el 31 de mayo de 1961.
No existen evidencias de su rol en la Revolución de Abril de 1965, pero sí en la oposición a los gobiernos de Joaquín Balaguer, en los 12 años, desde 1966 a 1978, a través del PRD.

Cuando Juan Bosch salió del PRD y fundó el Partido de la Liberación Dominicana esta profesional fue de las pocas mujeres integrantes de ese núcleo, pero pocos tiempo después volvió al PRD. durante los gobiernos del PRD, 1978-82 y 82-86 también tuvo un rol pasivo, no existen evidencias que desempeñara actividades relevantes.

En los grandes conflictos del PRD con las luchas entre Jacobo Majluta y José Francisco Peña Gómez, doña Milagros muy pronto apoyó a su amigo Peña Gómez, factor que la llevó a ser senadora del Distrito Nacional por dos períodos, destacándose en varios procesos históricos entre ellos con la elección de los primeros jueces escogidos por el Consejo Nacional de la Magistratura, agosto del año 1997.

En el año 2000 resultó electa vicepresidenta de la República, siendo designada al mismo tiempo secretaria de Educación, se presentó como precandidata presidencial en su partido, pero perdió. 55 años después Milagros Ortiz Bosch sigue activa con la difícil misión de controlar la corrupción en la administración pública.