SANTIAGO.- Jóvenes universitarios de todo el país han tenido que sumarle a sus cargas académicas, el peso del respectivo trabajo que más de uno ha tenido que buscarse, algunos para costear los gastos de sus estudios y otros buscando independizarse.
Sin embargo, esto ha sido fuente de innumerables problemas para los universitarios.
La mayoría de los que trabajan tienen que dejar sus estudios en un segundo plano, integrarse a la universidad cuando salen del trabajo que en la totalidad de los casos es en la tarde, por lo que salen de la universidad precisamente cuando ésta cierra sus puertas.
Quizás ahí se encuentra la respuesta al por qué un alto índice de los atracos tienen como víctimas a los universitarios.
En las mañanas, al visitar las universidades es frecuente encontrar estudiantes de medicina e ingeniería quienes debido a lo absorbente de estas carreras no han podido incorporarse a algún trabajo, aunque quizás lo desean para poder comprar los materiales que les requieren sus estudios.
Mientras que a partir de las 6:00 de la tarde, los pasillos de las universidades están más transitados y es que esa es la hora en la que jóvenes dejan de ser los trabajadores de alguna oficina para integrarse a un recinto universitario.
Algunos, cansados por la magnitud de los trabajos que realizan no pueden aprovechar al máximo las clases, y es que la energía y las mejores horas de su día ya se las absorbió su trabajo.
Al visitar recintos universitarios de aquí en horario matutino, se pudo apreciar el poco flujo de estudiantes transitando por los pasillos e incluso en las aulas y es que en esas horas decenas de estudiantes universitarios se encuentran en sus respectivos trabajos.
Y aquellos que se alcanzan a ver en los pasillos son los que no laboran y tienen la oportunidad de aprovechar estas primeras horas del día para tomar clases y es que según los estudiantes entrevistados se nos hace más fácil captar los conocimientos en la mañana.
Al conversar con Claudio Clariot, estudiante de publicidad de la UASD, éste expresó que para él es una ventaja el no tener que trabajar y estudiar a la vez, pues según dijo si estuviera trabajando, estaría atrasado en la carrera.
Asimismo expresó que sus amigos más cercanos de la universidad trabajan y a veces tienen que dejar de tomar materias porque el trabajo se lo impide, llegan tarde a clase y siempre están cansados.
Mientras que la profesora Ana Mirabal, de Arte y Arquitectura de la UASD, dijo que todo depende del grado de responsabilidad del estudiante . Tengo estudiantes que trabajan y aún así cumplen con sus deberes académicos.
Sostuvo que si el estudiante tiene la capacidad de trabajar y estudiar a la vez puede hacerlo, en especial si sus trabajos están relacionados con la carrera que están cursando.
Aunque no negó que existen estudiantes que no saben dividir bien su tiempo, por lo que su esfuerzo laboral les resta en rendimiento en el desarrollo de su carrera.
Entre uno y otro
Lo cierto es que una elevada cantidad de universitarios de Santiago y otros pueblos del Cibao tiene que trabajar para cubrir los costos de sus estudios, lo que incide negativamente en su rendimiento. Son privilegiados los que se dedican sólo a la universidad.
