Opinión

Vivencias cotidianas de allí y aquí

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Teléfono de la Esperanza, ONG de acción social y cooperación

“Cuando existe la esperanza, todos los problemas son relativos”, es el lema de una de las asociaciones sin ánimo de lucro existentes. En este mundo, repleto de catástrofes, guerras, abusos, enfermedades y violencia, éstas son un bálsamo para los perjudicados y para el alma de todos. El Teléfono de la Esperanza es una entidad española de voluntariado, para el avance de la salud emocional y la atención de personas en situación de crisis individual, familiar o psico-social.

ASITES fue fundada oficialmente en el año1971, en Sevilla, por Serafín Madrid, quien  había destacado por la creación de diversas obras sociales vanguardistas, en España y en Sudamérica. El Teléfono de la Esperanza fue declarado de “Utilidad Pública” en 1972. Es miembro fundador de la Plataforma del Voluntariado de España, también de IFOTES (International Federation of Telephonic Emergency Services), y de IASP (International Asociation Suicide Prevention) y está vinculado con la OMS. Reside en 25 provincias españolas, en Oporto (Portugal), en 11 países de Latinoamérica, en Zúrich (Suiza) y en Londres (Reino Unido). El proyecto de un centro similar se encuentra ya muy adelantado en Miami (USA).

Todo comenzó en la Ciudad de S. Juan de Dios (Sevilla), que había nacido, en 1970, para atender a los discapacitados afectados por la poliomielitis. El fundador del servicio telefónico, Serafín Madrid, integró, junto a un amplio grupo de especialistas en diversas materias médico-sociales, algo novedoso y controvertido en la época. Además de las funciones de rehabilitación física y de enseñanza escolar y profesional, desarrolló un sistema de psicoterapia individual, de grupo y familiar, y contactó con el medio social con un enfoque distinto. La creación del Teléfono de la Esperanza fue consecuencia de dos años de estudios y experimentación, en los que Serafín, junto a varios expertos, visitó diversas ciudades españolas, pretendiendo detectar los problemas más acuciantes y relacionarse con los organismos e instituciones entonces existentes.

Estimulado por los resultados, en junio de 1971, convocó a representantes de diversas instituciones con el objeto de analizar los problemas sociales más graves, evaluar los resultados obtenidos a través del servicio telefónico y escoger  los métodos más adecuados de acción eficaz. Las conclusiones más importantes de la reunión fueron las siguientes: asistencia de dimensión social, uso del teléfono como medio rápido y eficaz y preferente, atención predominante a los conflictos psicosociales y crear una red asistencial basada en un concepto radicalmente nuevo. Pero, además, atender también las diversas problemáticas psíquicas, de forma técnica y especializada, mediante entrevistas personales.

Inmediatamente se pudo apreciar un considerable fenómeno pues, las llamadas, ya no sólo procedían de Sevilla, sino que empezaron a recibirse desde otras capitales de provincia, sobre todo, desde Madrid.

Serafín Madrid, sin embargo, falleció en un accidente de tráfico unos días antes de que el Teléfono de la Esperanza cumpliera su primer aniversario. Este duro golpe no logró aminorar el vigor de la institución. Su hermano, Pedro Madrid, tomó sus riendas con gran entusiasmo, dedicándose a consolidarla y extenderla  por toda España. Durante estos 40 años, se ha convertido en una importante entidad de voluntariado social selecto y de alto nivel de formación y compromiso, en defensa de los derechos y libertades humanas y esenciales, incluyendo la igualdad entre hombres y mujeres, tal y como vienen recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la legislación vigente.

Aída Trujillo Ricart http://aidatrujillo.wordpress.com/

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