En muchos casos, esta práctica provoca salida de líneas de transmisión y se ve afectado el suministro eléctrico, por lo que ETED recomienda hacerlo lejos de las líneas eléctricas.
Ondear chichiguas es una actividad de entretenimiento que produce satisfacción a los aficionados, en su mayoría niños, sin embargo, cuando se produce en zonas con cableado eléctrico aéreo, puede provocar daños al suministro de electricidad, debido a que las colas se enredan con el tendido eléctrico, provocando la salida de líneas y unidades de transmisión.
Hay casos de accidentes con chichiguas cuyas consecuencias van más allá de la interrupción del servicio, sino también, pueden llevar dolor y sufrimiento a los hogares dominicanos.
Es por ello que, consciente de esa realidad, la Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED) lanza para esta época cuaresmal campañas dirigidas a la prevención de accidentes producto del uso inadecuado de volar chichiguas.
El administrador de la ETED, ingeniero Martín Robles Morillo, explicó que la gran cantidad colas de chichiguas que se enredan en los cables de alta tensión genera un alto costo para el sector eléctrico y para la empresa, ya que se triplican los mantenimientos y el número de brigadas destinadas a retirarlas del tendido, para tratar de evitar interrupciones en el suministro eléctrico.
“Las interrupciones de electricidad que provocan las chichiguas representan pérdidas millonarias para ETED y el país, sólo durante el tiempo en que anualmente los niños practican este pasatiempo”, precisó Robles Morillo.
Cree que es responsabilidad de todos velar porque esta práctica se realice en lugares sin cableado eléctrico, cuidando la seguridad y la vida de los niños y adultos.
En ese tenor, se expresó el ingeniero Ramón Bautista, director de Mantenimiento e Infraestructura de la ETED, quien refirió que las colas de chichiguas producen cortocircuitos eléctricos que dejan sectores sin servicio.
Ante esa situación, todos los años esta compañía eléctrica pone en marcha campañas publicitarias tendentes a crear conciencia en las familias dominicanas sobre el peligro que constituye elevar de forma incorrecta las chichiguas próximo a las líneas eléctricas.
Por ejemplo, el pasado año, puso en marcha la campaña “Vuela en un lugar seguro”, para que las familias entiendan el beneficio de volar las chichiguas lejos del cableado energético.
En el marco de la iniciativa, se desarrollan programas de charlas educativas en algunos barrios y comunidades; además cápsulas informativas y educativas que se comparten por los distintos canales de comunicación de la entidad, así como jornadas de retiro de colas de chichiguas en las líneas.
“Para las Cuaresma montamos operativos para mantener nuestras instalaciones seguras, que consisten en patrullas motorizadas que se encargan de identificar colas de chichiguas que pudieran causar averías, para luego pasar a retirarlas con los camiones canasto de ETED antes de que se produzca lluvia”, detalló Bautista.
De esa forma se garantiza mantener el sistema eléctrico de forma ininterrumpida, sin interrupciones. Al menos 2,500 colas de chichiguas son recogidas cada año en la época en que se desarrolla esta actividad, que comprende tres meses, y que se incrementa en el mes de abril.
Volar chichigua es más común en los sectores carenciados, donde los niños no tienen alcance a otros entretenimientos, pero esto representa un peligro, por lo que la ETED recomienda hacer este tipo de actividad en lugares seguros y distantes de cables eléctricos.
En ese orden, el director del Centro de Control de Energía, ingeniero Máximo Cepeda, expuso que “en el momento en que la cola de la chichigua se enreda en la línea, si está húmeda se produce un corto circuito, ahí es que se disparan las líneas y los circuitos de transmisión. Esto genera pérdidas de generación, afectando los generadores que salen de línea y produciendo apagones o desconexiones de circuitos que afectan a los clientes”.
Si el niño tiene las manos mojadas y la chichigua hace contacto con la línea, puede recibir una descarga eléctrica.
Cepeda explicó que cada año en la temporada de las chichiguas se producen miles de disparos de líneas de transmisión y de unidades de generación.
De acuerdo con este experto, en la zona donde más disparos de líneas se producen por esa práctica es Santo Domingo Este, específicamente en Los Mina y Hainamosa, Gualey y los demás sectores carenciados de la provincia Santo Domingo.
Según datos del Centro de Control de Energía, en lo que va de mes, se han enredado a las líneas eléctricas unas 600 colas de chichiguas, que provocaron el disparo de 5 líneas de transmisión que afectaron los sectores de Los Mina, Hainamosa, Villa Duarte, El Brisal, Arroyo Hondo, La Isabela, La 40 y sectores de la autopista Duarte.
Volar chichiguas puede hacerse libremente, siempre y cuando sea en campo abierto, pero no cerca de torres, postes o cableados de energía, porque pone en riesgo la vida de cualquier persona.
El alto voltaje que pasa por las líneas de transmisión es muy peligroso para cualquier persona, por lo que cuando una chichigua se enreda en los cables de energía y la persona trata de recuperarla, puede accidentarse recibiendo descargas eléctricas que producen graves quemaduras y hasta la muerte.
Reducen accidentes por chichiguas
“Nosotros tenemos para esta época de Semana Santa la brisa más propicia para volar chichiguas, pero esto conlleva que muchas veces se enredan con los cables y los niños, por querer bajarlas, entran en contacto con cables eléctricos y se producen accidentes”, sostiene el director de la Unidad de Quemados del Hospital Infantil Robert Reid Cabral, Andrés Nieves.
El galeno dice que las quemaduras eléctricas son muy graves y que muchas veces van acompañadas de traumatismos por las caídas de esos niños.
“Hemos tenido niños con lesiones súper graves en las cuatro extremidades, como fue el caso de un niño que fue a bajar una chichigua de una antena y la misma hizo contacto con un cable y eso acabó en una amputación de los cuatros miembros”, explicó Nieves.
El facultativo refiere que las quemaduras por electricidad son muy nefastas y muchas veces puede ocasionar la muerte.
“Lo que recomendamos es evitar que estos niños tengan contactos con esos cables. Se puede dejar a los niños que jueguen, pero hay que tenerlos vigilados. Si se le enreda una chichigua es mejor dejarla y buscar otra y no tratar de rescatarla”, añadió.
Cree que las quemaduras por volar chichiguas se pueden evitar con orientación a los niños.
Nieves explicó que los casos de quemaduras por ondear chichiguas se han reducido en alrededor de un 10% en comparación a años anteriores.
“Tal vez de cada 100 pacientes llegan dos con lesiones por volar chichiguas”, precisó.
El viento que trae la estación de la primavera convierte la Cuaresma en la época ideal para volar chichiguas o cometas, como también se les conoce.
Esta tradición es una costumbre que predomina más en los pueblos, pero quienes más las disfrutan son los niños que se reúnen para volarlas juntos y medir quién la hace subir más alto.
Además de brindar diversión, sobre todo a los más pequeños, también los motiva a correr, a moverse de un lado para otro, a tener paciencia y perseverancia y a estar más en contacto con la naturaleza.
Pendón de caña, hilo, papel vejiga o funda plástica, son algunos de los materiales que se utilizan para fabricar su armazón.

