Emplazado a la entrada de Baní, en la Provincia Peravia, el viajante primerizo hacia el sur, se encuentra con una estructura que proyecta, a primer golpe de vista, que allí algo nuevo se ha instalado: el Centro Perelló.
Si el viajante sigue su trayecto, habrá de quedarse con interrogantes: ¿Qué será eso? ¿Qué hacen allí?.
El lenguaje de la arquitectura del Centro Perelló, descarta que sea un establecimiento comercial, como un supermercado o alguna otra instalación.
Pero, si alguien tiene el acierto de detener su prisa y sus jornadas, y decide penetrar a esa estructura, parquearse y entrar… lo que va a descubrir le cautivará el alma: es una dimensión destinada al fomento y proyección de la cultura y la educación.
La familia Perelló, reconocida por su éxito como líder de la agro-industria cafetalera, tuvo conciencia de que su responsabilidad social con el país en general y con la comarca cuna de sus actividades, la Provincia Peravia, debía quedar establecida bajo la forma de un Centro Cultural de primer nivel.
Así se decidió la creación del Centro Perelló. La segunda parte fue dotar esas estructuras, con la selección de un equipo humano joven, entusiasta y de la más alta cualificación, lo que se logró al captar el interés de un grupo de artistas, y gestores culturales, que encabeza la artista plástica Julia Castillo y Enmanuel Díaz Castillo, entre muchos otros cuadros profesionales de alto valor, que han transformado esa estructura en una escuela viva de formación permanente mediante sus muchos talleres, (sobre todo a maestros y maestras) encuentros, conferencias, proyecciones y como espacio digno para acoger las actividades de la comunidad, de los organismos e instituciones oficiales.
El Centro Perelló es un milagro posible. Uno que se desarrolla cada día, cual milagro de un buen hacer, como expresión de una devolución social que Peravia necesitaba…y merecía.
