Mi presentación ante el II Congreso Nacional de Cine, sobre la crítica y la crónica de cine ha generado reacciones, legitimas de parte de aquellos colegas que no incluí (por error u olvido) en el nuevo listado de estos profesionales, que no se actualizaba desde hace once años.

Sin querer omitir a nadie, deje fuera, por lo menos, a Etzel Báez, Rubén Lamarche, Francisco Maldonado y Anthony Pérez, y debe haber más, para lo cual propongo que me hagan llegar los nombres que no se mencionaron.
Algunos entendieron que era humillación o mal trato. Pero no. Yo mismo no me incluí en el listado referido.

Sin embargo, entiendo que la parte más importante de mi ponencia fue haber puesto en público, las miserias y debilidades de nosotros los críticos y cronistas, tema del que nadie habla nunca. Estos son:
Debilidades y miserias

La colectividad de críticos y cronistas tiene pendiente superar debilidades y miserias:
• Falta de solidaridad profesional
• Incapacidad de relacionarse con humildad y transparencia
• Falta de control de emociones
• Incapacidad para responder una llamada
• Egos terriblemente exagerados
• Incorrecto ejercicio de poder del conocimiento que lleva a pensar“Soy el único que sabe de cine. Los demás son unos idiotas”
• Formación de grupitos o claques en lugar de una actitud de unión general
• Absurdo sentido de competencia
• Aislacionismo en la comunicación
• Autoritarismo cuando se sienten con una postura o ejercicio de poder sobre sus iguales