El Gobierno inauguró el pasado miércoles el paso a desnivel de la avenida 27 de Febrero con Isabel Aguiar. Esto significa un mejoramiento sustancial en el tránsito. Facilitará la movilidad diaria a cientos de miles de personas y reducirá en 40 por ciento el tiempo de traslado entre Santo Domingo Oeste, la región Sur y el Distrito Nacional.
En la ceremonia, el ministro de Obras Públicas, Eduardo Estrella, destacó el compromiso del presidente Luis Abinader y su Gobierno con la edificación de infraestructuras que transforman vidas. Esta obra vial había sido prometida por los gobernantes durante tres décadas. Fue realizada en solo dieciocho meses.
La ocasión fue propicia para anunciar la pronta entrega del edificio del Tribunal Constitucional y la construcción de la trinchera de la Plaza de la Bandera. Pero no solo eso, también se habló del elevado del kilómetro 28, la ampliación de la carretera Sánchez y la avenida Ecológica hacia el puerto de Caucedo.
Como si respondiera a la oposición ciega, el gobernante citó varias obras en ejecución: el corredor Monte Plata–Bayaguana–Hato Mayor, las circunvalaciones de San Francisco de Macorís, Navarrete e Higüey y la mejora del Malecón de Samaná. Otra información fue que en enero se licitarán cincuenta y tres puentes.
La obra recién entregada forma parte de un plan integral, que incluye construir la terminal de Santo Domingo Oeste mediante un acuerdo público-privado, además del teleférico, que, junto con el metro, mejorará significativamente el transporte de personas, incluso para quienes vienen del Cibao hacia la parte sur de Santo Domingo.
El presidente Abinader se mostró optimista y esperanzado con la obra y los beneficios que aportará a la ciudadanía. Sobre todo, por la apreciable reducción del tiempo de desplazamiento hacia lugares que incluyen cruzar por la intersección que hasta hace dos días fue el punto más intrincado en el tráfico metropolitano.
La obra conllevó una inversión de alrededor de RD$2,000 millones, provenientes de los fondos de la renegociación del contrato con AERODOM, lo que permitió su ejecución sin recurrir a préstamos, en línea con la política de inversión responsable y transparente del Gobierno.
“Vamos a seguir trabajando, guiándonos con todo nuestro plan, lo que hemos hecho, lo que estamos haciendo y también todo lo que falta por hacer”. Esto dijo el presidente Abinader. Y sirve de respuesta a una oposición liderada por unos jubilados que no saben qué hacer con su tiempo y solo atinan a refunfuñar.