La Asociación de Roneros Dominicanos (ARDO) manifestó que es responsabilidad de todos contribuir a superar la crisis económica y de sanidad generada por la pandemia, por lo que no se opone a que se realice un ajuste al Impuesto Selectivo al Consumo que sea razonable y equilibrado, colaborando así a que se logre la tan anhelada recuperación económica y a que se reduzcan las desigualdades acrecentadas por el covid-19.

La industria del ron tiene una de las cargas impositivas más altas en el país, rondan el 70%, pero la coyuntura actual obliga a sacrificios por el bien colectivo y la Asociación de Roneros Dominicanos será una aliada en la búsqueda de alternativas que impulsen el desarrollo social y económico de República Dominicana, así como la competitividad del sector.

Con esta medida, además de aumentar el nivel de ingreso del Gobierno, se fomenta la producción de bebidas con menor grado alcohólico, instaurando una cultura de consumo responsable en el país y, con ello, contribuyendo a la reducción de los problemas sanitarios y sociales relacionados al uso nocivo del alcohol.

La alta concentración existente en el mercado de bebidas alcohólicas en República Dominicana afecta la sana competencia entre los agentes productivos, debilita la economía y dificulta el ingreso de nuevos inversionistas al mercado.

En el país hay monopolios y oligopolios en el segmento de bebidas alcohólicas. En los renglones ron y cerveza más del 95% de las ventas están concentradas en empresas multinacionales, cuyo capital accionario es casi absoluto foráneo, esto sumado a que los costos de producción se han exacerbado producto de la pandemia, crea un panorama complejo e injusto para la supervivencia de los pequeños y medianos productores nacionales, desincentiva el empleo y promueve la informalidad.

De ahí el llamado de ARDO a las autoridades a aprovechar el escenario para impulsar medidas eficaces y factibles que garanticen la sostenibilidad de las empresas productoras de bebidas alcohólicas de capital mayoritario dominicano y que propicien la eficiencia del mercado y la erradicación de prácticas anticompetitivas.

En ese sentido, propone que las empresas de bebidas alcohólicas de capital mayoritario dominicano, cuyas ventas sean igual o inferior al 5% en el mercado local, tengan una carga impositiva menor. Es decir, que se les aplique el 50% del incremento propuesto, para que puedan operar de manera apropiada.

Por: Virginia Castillo