Conclusión.- Roberto (Picolino) Báez escribe a la columna el mismo día de su publicación, 15 de marzo, con importantes precisiones acerca del destino que se dio a la segunda lancha utilizada por los expedicionarios de 1959 y que desembarcó por Estero Hondo.

Esas precisiones incluyeron una foto de la Tínima, ya restaurada y con nuevo nombre y ocupada por una tripulación de siete hombres, tomada en las cercanías del puerto de la capital.

La Carmen Elsa, destruida por la Marina de Guerra y la Aviación Militar, había llegado hasta las costas de Maimón y sus tripulantes pudieron desembarcar pero bajo el fuego de las fuerzas trujillistas.

La Tínima se acercó bastante a la playa de Estero Hondo y, tras desembarcar y como asunto táctico y estratégico, los expedicionarios decidieron hundirla. Más tarde, un avión militar le hizo dos disparos, que eran las únicas perforaciones que presentaba.

(Esta última información es del historiador Emilio Cordero Michel).

Acerca de la Tínima informa Báez que Después de rescatada fue remolcada a Puerto Plata y luego hasta el puerto de Ciudad Trujillo, específicamente al amarradero de la fragata Presidente Trujillo F-101, donde fue sometida a un proceso de restauración.

Concluidos los trabajos, fue designada como Maimón LA-5. Lancha Auxiliar 5 y asignada a la división de Hidrografía de la MdeG.

La información histórica nunca se logra toda. Por lo menos una de las preguntas que formulaba la columna del 15 de marzo queda resuelta con los datos que aportan Báez y Cordero Michel.

Ahora, bien.

¿Se mantiene en uso la que fue Tínima y después pasó a ser Maimón L.A.-5, al servicio de la división de Hidrografía de la Marina?

Y de ser así, ¿dónde se encuentra?

Del 20 de Junio de 1959 han transcurrido más de 50 años. ¿Habrá resistido la calidad de la lancha el trabajo a que la destinaría la división del Hidrografía?

¿O la habrán declarado chatarra por la desatención que suelen dar los organismos civiles y militares del gobierno a los bienes en proceso de envejecimiento?

Quizá las preguntas por responder pudieran localizarse en el ya mencionado archivo supersecreto de las Fuerzas Armadas.

Y establecer si lo que pudiera haber quedado de la Tínima da con su realidad en uno de los jardines o salones del Museo de la Resistencia.