Causa estupor y al mismo tiempo una vergüenza para la sociedad, los resultados de un estudio de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), presentado recientemente, de que 7,616 niñas, entre las edades de 9 y 17 años se convirtieron en madres el año pasado.
De acuerdo a otro estudio del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), el embarazo en adolescentes tiene consecuencias duraderas y hasta puede comprometer el desarrollo de la sociedad, porque estos embarazos tienen efectos negativos sobre la salud, el desarrollo humano, las posibilidades de progreso económico y social de las mujeres.
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Ese estudio plantea que la consecuencia más inmediata del embarazo en la adolescencia es la interrupción de las trayectorias educativas de las mujeres y en el país casi siempre ocurre la discontinuidad escolar.
La realidad nos impone, que es ya necesario que en el currículum del sistema escolar sea introducida la materia de educación sexual, para hablarles, principalmente a las niñas, sobre sexualidad desde edades tempranas, de manera sencilla y clara, y proporcionarles información verdadera sobre los riesgos del embarazo a temprana edad.