El doctor Franklin Almeyda Rancier, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), sugirió a los líderes partidarios a evitar la debilidad y desgarramiento de los partidos porque en su fortaleza descansa la garantía de la gobernabilidad y la democracia.

El exministro de Interior y Policía aconsejó a las autoridades de los partidos a actuar con la suficiente madurez, apegados a sus estatutos, para evitar colocar esas organizaciones en encrucijadas y hacerlas vivir tortuosos momentos.

Pidió evitar situaciones en contra de un gobierno, como sucedió recientemente en Perú, país cuyo presidente se vio en la obligación de renunciar.

Para el dirigente del PLD, el desmoronamiento de los partidos en un país, aunque parezca un tema sin importancia, es en realidad decisivo, porque esas organizaciones son el apoyo de la democracia.
“El PLD es una fuerza política con mucha presencia en el Estado y con mucha fuerza en la población”, apuntó el dirigente, que su Partido divulgó en un despacho de la Secretaría de Comunicaciones.

Destaca que ese es el partido que hoy sustenta al gobierno de Danilo Medina, es una fuerza política que ha ganado continuos procesos electorales y se ha ganado la admiración de toda América Latina.

Precisó que el PLD también está llamado a ganar en las elecciones del 2020 de mantenerse unificado, que no es otra cosa que saber gerencial las dificultades en que se ha visto.

Insistió que lo sucedido en Perú es una acción impensable en República Dominicana, se debe a que en el país hermano los partidos lucen como emergentes, sin fortaleza y eso le ha afectado.

Entrevistado en un programa de televisión por Lincy Kasahara, Almeyda indicó que si en el país el PLD no existiera también pudiera pasar lo mismo que en el Perú con la renuncia de su presidente Pedro Pablo Kuczynski.

UN APUNTE

Sistema partidos

El sistema de partidos políticos está en cuestionamiento, cuando encabeza el listado de las instituciones cuestionadas, según en la encuesta publicada por Gallup-Hoy, donde más del 60% por ciento de la población dijo no creer en las organizaciones.

La Ley de Partidos Políticos, que busca controlar sus acciones, tiene 19 años sin aprobarse en el Congreso.