KANSAS CITY – Los números ciertamente estuvieron a favor de Miguel Cabrera cuando se acercó al plato con las bases llenas en la séptima entrada el viernes por la noche. El momentum también.

Seis lanzamientos en el turno al bate contra su compañero veterano Greg Holland, los Tigres tuvieron su respuesta: el grand slam de 405 pies de Cabrera cayó nítidamente en el área de la fuente del jardín izquierdo y puso a Detroit adelante definitivamente durante una victoria 7-5 sobre los Reales en la apertura de la serie.

El golpe silenció el estadio Kauffman, marcó el sexto grand slam de Cabrera en su carrera y puso un signo de exclamación en el primer juego de tres hits de la temporada del futuro miembro del Salón de la Fama. También marcó la novena victoria de Detroit en 11 partidos.

Cabrera entró en la noche con un promedio de .184 después de luchar contra una distensión en el bíceps izquierdo al comienzo de la temporada y luego recuperar el tiempo a su regreso. El viernes fue un gran paso en la dirección correcta, ya que también logró un jonrón en solitario en el segundo y un sencillo en el sexto.

Ahora tiene 2,887 hits en su carrera, lo que lo coloca en posesión exclusiva del puesto 41 en la lista de todos los tiempos de la MLB. Los jonrones de carrera Nos. 490 y 491 mantuvieron a Cabrera escalando también en la tabla de su carrera, y se encuentra a dos cuadrangulares de empatar a Fred McGriff y al miembro del Salón de la Fama Lou Gehrig en el puesto 28 en esa lista.

Fiel a su forma, Cabrera está más preocupado por las victorias del equipo que por perseguir el inminente hito de los 500 jonrones.

«No quiero presionarme a mí mismo», dijo. “Hice eso al principio de la temporada y no funcionó para mí. Creo que lo que me funciona es jugar y no pensar en los números, porque esa es la forma en que he jugado toda mi carrera, así que quiero que sea sencillo».

Cabrera fue responsable de poner el bate sobre la pelota el viernes para mantener a los Tigres en marcha, pero la historia proporcionó una pequeña alerta de spoiler: posee la mayor cantidad de hits (122) y carreras impulsadas (85) en el Kauffman Stadium entre los bateadores activos, y es segundo. en hits de extra base hits (21).

El grand slam lo empujó más allá de Jim Thome al puesto 23 en la lista de extra bases de todos los tiempos de la MLB. Más importante aún, les dio a los Tigres una recompensa después de otra batalla reñida.