Opinión Articulistas

Carolina y la revictimización

Carolina y la revictimización

Susi Pola

Si bien nuestra legislación penal establece el derecho de las víctimas de solicitar y obtener protección especial en casos de riesgo, amenazas para su vida o integridad física, en la práctica cuando se querellan en justicia, le espera un largo vía crucis.

Como decíamos hace unas semanas explicando del fenómeno de “backlash”-retroceso- una visión androcentrista resistente en toda la sociedad y sus agentes oficiales, obstaculiza el desmonte de prácticas y patrones de actuación fundamentadas en estereotipos y mitos manteniendo una doble moral como respuesta.

La experiencia de trabajo con Víctimas Sobrevivientes de Violencia de Género contra Mujeres determina que, en el sistema de atención a estas violencias, sea en Salud, en Justicia, o en Educación, muy a pesar de normas y protocolos, el personal de primer contacto con las agredidas, critica y rechaza a aquellas de perfil determinado por sus derechos.

Y les espera una ruta bien crítica, con procesos dolorosos e injustos que agudizan la experiencia traumática vivida y las revictima, al decir de muchas, hasta peor que la agresión misma.

Porque las personas que las reciben tienen su propia versión estereotipada y deciden el nivel de culpas, hasta el grupo de mujeres “malas”’ o “decentes”, y, además, el poder que otorga un puesto aún sea de quinta monta, muchas veces otorgado en base a relaciones políticas, determina las prácticas revictimantes.

Una mujer antipática es la que no se queda callada frente al sistema revictimante, informada de sus derechos, los reclama, dice no, sin culpa ni miedo y habla abiertamente, se muestra segura con lo que dice porque lo sufrió, investiga y quiere aportar a su proceso, porque tiene la suficiente rabia para exigir que se castigue la injusticia.

Y la rabia, no es una emoción “femenina”.
Y Carolina Fonfrías es una de esas víctimas que desafían a un sistema de justicia deficiente y tradicional. Sobreviviente de violación sexual por el “médico” Iván Rosa en el transcurso de una evaluación física para aplicarle un programa llamado “Salud y transformación de vida”, el 15 de diciembre de 2021, crimen por el que fue condenado a 12 años de prisión que no cumple.

A casi cinco años de los hechos denunciados y después de una intensa ruta de denuncias, interrogatorios, audiencias, mañana, miércoles 8 de octubre, vuelve a los tribunales, a las 9 de la mañana en la segunda sala de la Corte Penal del Distrito Nacional, ubicada en el segundo nivel del Edificio de Registro Inmobiliario.

Y ojalá, podamos acompañarla por justicia.