Gente sin amparo
Señor director:

Dicen que en la vida el ser humano, por falta de oportunidad, no es lo que quiere ser, si no lo que puede ser y que el hombre es un bi-pruducto de su medio ambiente, al igual que el crimen en la sociedad, es generado por la misma sociedad y las faltas de legítimas oportunidades para las mayorías.

El pueblo, que no sabe de dónde viene, no sabe para dónde va, nuestro país tiene que convertirse en una cadena humana contra la corrupción y la impunidad.

Tenemos que apoderar a los moradores de cada provincia y municipio a autorepresentarse en sus salas capitulares y en el Congreso, de lo contrario este país nunca tendrá como nación respecto y el progreso que se merece como una de la primeras del nuevo mundo…

Existen tantas deficiencias y falta de consideración al prójimo y a la patria en muchísimos servidores públicos, funcionarios, legisladores de ambas cámaras del Congreso, directores y empleados públicos porque la influencia es de arriba hacia abajo, situación que solo da pena y vergüenza.

En realidad no quiero criticar y solo voy a señalar algunas observaciones e ineficiencia en algunas instituciones que más bien pueden ser mejor en las funciones que se les han facultado.

Por ejemplo leyes de impacto social y económica como la 5-13, que establece el CONADIS, promulgada por el Estado Dominicano en enero 2013 para garantizar la igualdad y aplicación de los derechos de las personas con discapacidad de la República Dominicana pero que aparentemente está estancada en un proceso de formular sus reglamentos ya por varios años; y lo triste del caso es que nadie dice nada.

El Conadis, el órgano rector que dicta la política de inclusión a nivel nacional para asistir y facilitar la vida de las personas con discapacidad definitivamente deja mucho que desear.

Esta institución ya va para casi tres años y aún no se ha cuantificado ni siquiera la política para aplicar y ejecutar los estacionamientos asignados e identificados para las personas con discapacidad.

En algunos lugares los espacios de los dispacitados son utilizados por los taxis y nadie puede hacer nada porque el Conadis no tiene un sistema para identificar los vehículos de personas certificadas con discapacidad, ni tiene una política clara en este aspecto entre muchísimas otras deficiencias…

Atentamente,
Ricardo Yvan Tejeda Guerrero
Atentamente,
Ricardo Yvan Tejeda Guerrero