Plagio .-
Señor director:
El plan de gobierno de Ramfis Domínguez Trujillo es tan ambicioso y detallado en función de resolver los problemas sociales del país que el candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM) Luis Abinader ha usurpado gran parte de sus ideas innovadoras. La mayor muestra de incapacidad es cuando un político imita el programa de gobierno de su adversario. Aunque vale destacar que lo bueno se copia.
Un debate presidencial puede dar a relucir la diferencias entre los ideólogos o los plagiadores de los candidatos de la oposición política. Este acto poco ético e indignante de ponderar cualquier posición política, idea de gobierno o propuesta que haga realidad el continuismo que no representa el cambio que necesita la República Dominicana.
Luis Abinader no es coherente en sus posiciones y programa de gobierno con los electores dominicanos, me trae a colación las pasadas elecciones de los entonces precandidatos presidenciales del partido demócrata Barack Obama y Hillary Clinton en el año 2008.
Obama, quien representaba “la sangre nueva” del ámbito político anglosajón con su liderazgo encantador, sus ideas vanguardistas, su conexión con los jóvenes electores, su amor por su país, su lucha en contra de la xenofobia por el color de su piel y su deseo de destruir un sistema elitista de políticos tradicionales, le ganó la presidencia de los Estados Unidos.
Podemos observar que Ramfis, de la misma manera ha calado en la aprobación de un país que busca un presidente que establezca orden en el gobierno y luche por los derechos fundamentales de los dominicanos más necesitados. Ramfis viene de esa misma dimensión de Obama, arrastrando el mismo liderazgo abrumador, luchando con una clase élite política y una parte del país xenofóbico de su apellido Trujillo.
Por el otro lado, tenemos a Luis quien no tiene una base concreta de sus propuestas para el mejoramiento del gobierno dominicano y que asume con las propuestas pilares del programa de gobierno del nieto de Trujillo.
Los mismos síntomas de Hillary Clinton quien en el 2008 buscaba desesperadamente el apoyo del electorado americano, pasó de ser una candidata conservadora a progresista, cambió varias veces sus propuestas en igualdad de matrimonio gay, poniendo en alta duda sus valores y dedicación por el bien de los americanos, sino que los electores pudieron ver que su visión política era más de lo mismo.
Atentamente,
Elvin Dominici