El cierre de la frontera con Haití a causa de la construcción del canal para desviar el río Masacre en territorio haitiano, entró hoy en su cuarto día, sin que se vislumbre por el momento una solución al conflicto.
Los mercados binacionales que se realizan en las zonas de Dajabón, Pedernales, Jimaní y Elías Piña, siguen suspendidos al igual que el tránsito de miles de ciudadanos haitianos que quieren ingresar a República Dominicana.
Ayer el ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, realizó una visita de inspección por la franja fronteriza de Dajabón, indicando que todo estaba bajo control y en calma.
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“Estamos aquí para darle ánimo a nuestros soldados y respaldarlos, pero al mismo tiempo para comprobar que se están cumpliendo cabalmente las instrucciones del presidente de la República Luis Abinader sobre el cierre total de la frontera tanto por tierra, mar y aire”, declaró el ministro de Defensa, quien estuvo acompañado de varios jefes militares y policiales de la Línea Noroeste.
Y en una alocución del primer mandatario dirigida anoche a la población, el presidente Abinader ratificó que el cierre de la frontera con Haití se mantendrá hasta que se logre suspender los trabajos del canal sobre el río Masacre.
Decenas de comerciantes dominicanos perjudicados por la medida, esperan que el Gobierno comience a aplicar los mecanismos para resarcirlos.
En el mercado que se realiza en Dajabón cada lunes y viernes, se estima que movilizaban decenas de millones, ya que miles de ciudadanos haitianos ingresaban al territorio dominicano a abastecerse de productos de primera necesidad.
Asimismo, decenas de haitianos se instalaban en las inmediaciones del mercado y vendían diferentes artículos para el hogar y la belleza.
Con la suspensión del mercado de Dajabón, cientos de motoristas y taxistas también resultan afectados, al igual que cafeterías, ferreterías, centros de venta de equipos de comunicación y algunos bares, restaurantes, hoteles y moteles.
Por razones humanitaria, las autoridades dominicanas permiten el paso de decenas de haitianos que regresan voluntariamente a su nación.
