Magic Johnson, a la izquierda, Michael Jordan y Larry Bird posan durante una sesión de fotos con las Leyendas de la NBA en 1997, en Cleveland. El Juego de Estrellas regresa a esta ciudad hoy, 25 años después.
CLEVELAND AP.- La NBA honrará a su equipo del 75 aniversario durante el Juego de Estrellas del domingo, aunque es probable que la liga no pueda duplicar la magia de hace 25 años en su regreso a Cleveland.
En 1997, Michael Jordan ascendió primero, la superestrella reinante del juego fue el inicio apropiado para la celebración del 50 aniversario del equipo.
George Mikan fue el último, el jugador considerado la primera superestrella de la NBA en recibir una mano amiga en la plataforma frente a él de parte de Bill Russell.
La ceremonia de las bodas de oro fue sencilla pero conmovedora.
Celebrar el equipo del 75 aniversario es cualquier cosa menos simple. Algunos jugadores han muerto y otros no quieren, o no pueden, viajar en medio de la pandemia de coronavirus. En 1997, todos menos uno de esos 50 grandes todavía estaban vivos y 47 de los 50 asistieron.
Los jugadores que estarán en Cleveland anhelan otra oportunidad de recordar el pasado y celebrar el presente.
“Es agradable estar aquí y ser recordado y una oportunidad de ver y visitar a algunos de los viejos que recuerdo y ver a los nuevos”, dijo el viernes el miembro del Salón de la Fama Bob Pettit. “Y eso es especialmente bueno”.
La ex estrella de los St. Louis Hawks de las décadas de 1950 y 1960 tiene 89 años y lleva un bastón para ayudarlo con el equilibrio. Dijo que todavía hay algunos, aunque no muchos, jugadores de su época que ve cuando los jugadores del pasado se unen.
El miembro del Salón de la Fama Elvin Hayes se encontró con Archie Clark, un antiguo compañero de equipo de los Baltimore Bullets, quien le dijo que debería haberle pasado más el balón al grandote. No es que ese reconocimiento signifique mucho casi 50 años después.
“Cuando estaba jugando con nosotros, no me lo dio”, se rió Hayes, antes de ponerse más serio al hablar de estas reuniones.
“Pero creo que también te da la oportunidad de extrañar a la gente”, dijo. “Echo de menos que Wes Unseld no esté aquí. Extraño que Nate Thurmond no esté aquí, así que es una de esas cosas que aprecias mucho a los muchachos que están aquí, pero también extrañas a los muchachos que no están aquí”.
Solo Pete Maravich había muerto cuando se honró al equipo del 50 aniversario, siendo representado por sus hijos. Jerry West no pudo hacerlo y Shaquille O’Neal, entonces un jugador activo, se lesionó. Charles Barkley todavía estaba activo cuando participó en esa celebración y recordó haber conocido a Wilt Chamberlain, el centro más grande que la vida que murió unos dos años y medio después. Russell, la imponente pieza central de la dinastía de los Celtics de las décadas de 1950 y 1960, ahora tiene 88 años.
“Estar cerca de todas esas leyendas fue muy especial”, dijo el miembro del Salón de la Fama y analista de TNT. “Y este año, obviamente, llevo más de 20 años retirado, así que no tengo la oportunidad de estar cerca de LeBron y Kevin Durant y tipos como esos y tomar fotos, así que será un momento increíble y especial.
“Quiero decir, piensas, hay un par de muchachos que tal vez tuvieron una queja, pero va a ser realista como un quién es quién de la realeza del baloncesto”.
Pettit tiene boletos para los juegos de los New Orleans Pelicans. Hayes asiste a muchos juegos de los Houston Rockets. Los veteranos disfrutan viendo a los jugadores de hoy, aunque a Rick Barry le hubiera gustado probarse a sí mismo contra ellos.
“¿Sabes cuánto mejor sería si estuviera jugando hoy?” dijo el miembro del Salón de la Fama. “Seriamente. No tenía levantamiento de pesas. No teníamos entrenador de fuerza, ni entrenador de agilidad. No teníamos dietista. No hicimos nada para ayudarnos.
