Para nadie es un secreto que las pérdidas son difíciles, sin importar las circunstancias. Es como su te llevaran parte de la vida y ese vacío se siente por un buen tiempo, hasta que el doliente aprende la mejor manera de vivir con eso y mantener los buenos recuerdos de la persona fallecida.
Pero, si es traumático perder una persona, imaginemos los casos en los que fallecen varias personas queridas, ya sean juntas o uno después del otro en tiempos cercanos. O de igual manera otros tipos de pérdidas que no necesariamente sean por fallecimiento.
A lo largo de nuestra vida afrontamos diversas pérdidas significativas: fallecimientos de seres queridos, relaciones importantes, empleos, mascotas, objetos, ideales o sueños.
“Cuando nos vemos frente a una de estas experiencias, iniciamos un proceso psicológico natural y normal, que no por ello deja de ser sumamente doloroso, en el que procesamos la pérdida.
A esto le conocemos como duelo, y tiene la función de permitir a la persona otorgar un significado a la pérdida, y lograr integrarla para continuar la vida a pesar de ello”, explica Perla Navarro Vásquez, psicóloga del Grupo Profesional Psicológicamente.
La profesional menciona las pérdidas múltiples como parte de los factores que pueden complicar la elaboración del duelo y hacer que la recuperación emocional y la integración de la pérdida resulten aún más difíciles de lo que ya son normalmente.
Navarro Vásquez orienta que el duelo por pérdidas múltiples puede presentarse en dos tipos de circunstancias: la primera es cuando la persona no ha terminado de recuperarse de una pérdida y viene la otra. Por ejemplo, emigra de su país natal y poco después fallece un amigo. La segunda es cuando varias pérdidas ocurren al mismo tiempo, como el fallecimiento de varios familiares en un accidente de tráfico.
“Cuando se dan circunstancias como éstas, aumentan las probabilidades de necesitar ayuda terapéutica para la elaboración del duelo. Esto no significa que la persona sea débil o incapaz; sino que es que es humana, y como tal, una vivencia como esta puede hacerla sentirse abrumadora”.
Cómo ayudarles
La psicóloga aconseja sobre cómo ayudar a las personas cercanas a nosotros, que sufran múltiples pérdidas y a pesar del tiempo, no hayan logrado retomar su vida o tengan síntomas preocupantes.
“Es importante mostrarnos empáticos y comprensivos, ver al otro desde dentro de si mismo, ponernos en su lugar y apoyarle en la búsqueda de ayuda profesional”.
El psicólogo le brindará un espacio seguro, y la oportunidad de encontrar sus propios recursos psicológicos para aprender a vivir a pesar de lo que ha perdido.
EL DATO
El psicólogo
Buscar ayuda psicólógica en estos casos no debe hacernos sentir que somos débiles, simplemente somos humanos y hay situaciones que nos abruman.