Según la sabiduría popular “los ratones soplan cuando muerden” en mi campo se decía que usaban esa práctica para que al que estaban mordiendo no le doliera. Hasta el momento se desconoce que este dicho tenga aval científico.
Lo que sí está demostrado científicamente es que la mordida de un ratón puede provocar en las personas salmonela, leptospirosis, la enfermedad de Weil o el hantavirus, para mencionar algunas de estas.
Inicialmente la mordida de una rata parece haber sanado, pero de 7 a 21 días después, pueden aparecer síntomas como fiebre y escalofríos, dolor de cabeza, ulceración en el sitio de la mordida, hinchazón de los nódulos linfáticos, salpullido, vómitos y dolor de garganta, entre otras afecciones.
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Hace unos días la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) informó, mediante una resolución, que se pagará un 18 % de Itebis por el jamón, jamoneta importados y locales.
En ese sentido, el director general de la DGII, Luis Valdez, indicó que se hará el aumento en atención al tratamiento tributario al Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios, aplicables a los jamones.
El cobro del Itbis a este producto se puede afirmar que es aislado, pero no es menos cierto que esa piedrecita viene a sumarse al fardo pesado que en estos momentos carga la población.
Llama poderosamente la atención que la presente administración que dice tener el record en muchas áreas, entre estas el turismo y las remesas que se reciben.
Sin embargo, el cobro de este impuesto, en este momento, evidencia que al Gobierno le está faltando dinero por algún lado, por lo que parece que no estamos tan bien económicamente y mucho más luego de que el presidente dijera en una actividad en Santiago que están “Arañando los chelitos para invertirlos de manera correcta”.
Ojalá que el Gobierno no continúe como el ratón que nos da una mordida y nos sopla para que no sintamos el dolor.
