La recaudación de más de 6,500 millones de pesos por concepto de la ley 51-23 sobre recuperación deuda tributaria es otro punto luminoso en la gestión de Luis Valdez como director de Impuestos Internos (DGII).

El monto recuperado al cabo de un año confirma que fue una decisión atinada la creación del procedimiento de fiscalización abreviado y facilidades de pago para los trontribuyentes.

La condición era que los beneficiados estuvieran al día desde 2016 en sus obligaciones fiscales. Valdez ha demostrado ser exitoso tanto en su gestión recaudadora, aumentando los ingresos y disminuyendo las evasiones, como en la modernización del sistema tributario.

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Esa combinación de factores ha reducido las presiones al Gobierno y alejado la urgencia de una reforma fiscal en que tanto han insistido organismos foráneos para elevar los ingresos.