Orto-escritura Semana

Con minúscula: cristianismo, marxismo y otros -ismos

Con minúscula: cristianismo, marxismo y otros -ismos

Carlos Marx, creador del marxismo.

El sufijo /-ismo/, llegado del latín, resulta muy útil porque sirve para formar sustantivos que denominan doctrinas sociales, religiosas o filosóficas; sistemas políticos o económicos; escuelas y ‘movimientos en la literatura y las demás artes. Del mismo modo, origina palabras en otras áreas del conocimiento y de la vida humana.

Los ejemplos son suficientes: socialismo, cristianismo, islamismo, budismo, judaísmo, comunismo, populismo, calvinismo, panteísmo, sincretismo, ateísmo, politeísmo, mesianismo, taoísmo, capitalismo, imperialismo,liberalismo.

En literatura y artes tenemos modernismo, postumismo, vedrinismo, interiorismo, creacionismo, simbolismo, impresionismo, barroquismo, realismo, surrealismo, dadaísmo, cubismo, culteranismo, conceptismo, ultraísmo.

Estos sustantivos han de escribirse con minúscula inicial, puesto que son nombres comunes. La Ortografía de la lengua española, publicación oficial, indica al respecto: “Las denominaciones de las escuelas y corrientes de pensamiento propias de las diferentes disciplinas científicas se escriben con minúscula por su condición de nombres comunes, incluso cuando derivan de nombres propios: estructuralismo, generativismo, positivismo, darwinismo, colonialismo, dogmatismo, vanguardismo, platonismo, kantismo”.(pág. 494).

Vale agregar sustantivos de este tipo que han derivado de nombres propios, pero que se escriben con minúscula: cristianismo (de Cristo), marxismo (de Marx, Karl), leninismo (de Lenin, Vladimir), confucianismo (de Confucio), maoísmo (de Mao Zedong),sandinismo (de Sandino, César), trotskismo (de Trotsky, León), estalinismo (de Stalin,

Joseph), castrismo (de Castro, Fidel), balaguerismo (de Balaguer, Joaquín); boschismo (de Bosch, Juan); peñagomismo (de Peña Gómez, José F.), lilisismo (de Lilís o Ulises Heureaux), horacismo (de Horacio Vásquez), jimenismo (de Jimenes, Juan Isidro), trujillismo (de Trujillo, Rafael).

La publicación académica apunta que los grandes movimientos culturales que abarcan todas o la mayor parte de las disciplinas artísticas (plástica, literatura, música…) por cuanto identifican grandes períodos de la historia de la cultura universal, se escriben con inicial mayúscula. Cita estos ejemplos: el Renacimiento, el Neoclasicismo, el Romanticismo.

Los adjetivos que puedan acompañar a estos últimos nombres no precisan de mayúscula: el Renacimiento alemán, el Barroco tardío, el Romanticismo español. Por igual, se escriben con minúscula inicial los adjetivos relativos a estos movimientos artísticos: La época renacentista significó un florecimiento de las artes; ¿Es León David un poeta barroco?; Bécquer es un romántico bien recordado.

Con el sufijo /-ismo/ se forman también sustantivos que significan actitud, tendencia o cualidad, que por igual se escriben con minúscula: egoísmo, individualismo, existencialismo, puritanismo, masoquismo, narcisismo, arribismo, clientelismo, utilitarismo, transfuguismo, salvajismo, bandolerismo, humanitarismo, tremendismo, idealismo, servilismo, anarquismo, escepticismo, anacronismo, estoicismo, vandalismo, extremismo, tradicionalismo, racionalismo, clasicismo, relativismo, conservacionismo, constructivismo, convencionalismo, corporativismo, pesimismo, feminismo, machismo, pragmatismo, cinismo, nerviosismo. Todos van con minúscula inicial.´El habla dominicana ha creado algunos sustantivos con el sufijo /-ismo/ que refieren actitudes humanas y marcas de tipo político: limpiasaquismo, tumbapolvismo, releccionismo, oficialismo, comemierdismo, pendejismo, artitismo, especialismo, reunionismo y otros.

Las actividades deportivas se valen también del sufijo /-ismo/ para designar algunas disciplinas. Como las antes citadas, no requieren mayúscula inicial: atletismo, alpinismo, piragüismo, submarinismo, automovilismo, montañismo, automovilismo, profesionalismo, velerismo, novatismo.

Con /-ismo/ se forman también sustantivos que designan términos científicos y otros relacionados con la medicina y sus procedimientos: tropismo, astigmatismo, daltonismo, estrabismo, paludismo, hipertiroidismo, hipotiroidismo, gigantismo, enanismo, cateterismo, conductismo, sadismo, electromagnetismo, fetichismo, hedonismo, raquitismo, naturalismo, antropomorfismo, magnetismo.

Hay sustantivos terminados en /-ismo/ que designan situación o condición, tales como marginalismo, pauperismo, paternalismo, confusionismo, abolicionismo, agnosticismo, pacifismo, antagonismo, anticapitalismo, terrorismo.

En la Lingüística se emplea la referida terminación para designar las voces y expresiones propias de una región, es decir que son localismos: dominicanismo, españolismo, americanismo, madrileñismo, cubanismo, criollismo, anglicismo, germanismo, latinismo, dialectismo, hispanismo. Otros términos son barbarismo (incorrección en el uso de la lengua); eufemismo (palabra suave para evitar la malsonancia); neologismo (vocablo nuevo) y arcaísmo (palabra en desuso).
Faltó periodismo, pero por hoy basta de -ismos.