El vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) afirmó ayer que existe todo un andamiaje conspirativo en contra de la construcción de la central termoeléctrica de Punta Catalina, que en principio trató de boicotear la licitación internacional del proyecto y actualmente, tras concluir exitosamente ese proceso e iniciarse las obras civiles en Peravia, se ha enfocado en boicotear la obtención del financiamiento para la conclusión del proyecto.
El licenciado Rubén Jiménez Bichara dijo que se trata de los mismos sectores beneficiarios de la crisis del sector eléctrico en el país que durante 35 años han impedido que una central de esta naturaleza pueda ser construida, “y estarán conspirando hasta el momento en que se apriete el botón para dejar inaugurada la obra”.
Al respecto precisó que empresas y personalidades del país han llegado al extremo de enviar cartas a los bancos con mayores potencialidades para el financiamiento del proyecto, cuestionando la transparencia de la licitación y solicitando formalmente que se niegue el financiamiento.
Esos sectores, añadió, se regocijaron con la decisión del presidente Barack Obama de ordenar que entidades financieras federales de Estados Unidos no financiaran plantas de carbón, lo que impidió que The Export-Import Bank of the United States (Eximbank) financiara el proyecto de Punta Catalina.
Sin embargo, dijo tener en su poder cartas de otras entidades financieras internacionales que han mostrado su interés por participar en el proyecto, con disposición, expresada por escrito, de participar en con montos superiores a los solicitados originalmente.
Respecto a la decisión del Tribunal Superior Administrativo que falló un recurso interpuesto por la empresa dominicana (el consorcio IMPE) que participó como socia de una empresa de la República Popular China, ordenando detener un proceso de licitación que concluyó hace ocho meses, dijo que forma parte de la idiosincrasia de la justicia dominicana.
Jiménez Bichara mostró una carta de la empresa china Gezhouba Group Company Limited, en la cual esa empresa dice que no ha autorizado ningún proceso de oposición a la licitación de la central termoeléctrica de Punta Catalina.
