Me voy a vivir a Sudamérica y me voy a llevar a Félix, mi gato de 7 años. Nunca ha tomado un avión y por eso estoy asustado. ¿Cuál es la mejor forma de transportarlo? ¿Se puede sedar?.
Como sabemos, los gatos son totalmente diferentes a los perros, mientras a los perros les encanta los paseos y salidas al aire libre, lo gatos prefieren áreas conocidas y cerradas.
Lo primero que debes tomar en cuenta es cual es tu país de destino, para ponerte en contacto con su embajada y ver qué permisos o requisitos necesitas. Hay países más estrictos que otros y es mejor tener todo en orden.
Luego comprar su pasaje aéreo con tiempo ya que hay aereolíneas que permiten una cantidad limitada de mascotas en cabina.
El mejor modo de transportarlo es en un bolso suave, estos pueden colocarse con mas facilidad debajo del asiento.
Pregunta a la línea aérea el tamaño máximo que puedes usar. Unas semanas antes del vuelo ponle comida dentro del bulto, así reconocer una actividad positiva en el lugar. Y déjala siempre abierta para que el entra y salga para darle seguridad. Cuando vayas de viaje coloca en el fondo una alfombrita sanitaria absorbente.
Las vacunas y desparasitación deben estar al día, pero de todos modos es necesaria unas semanas antes la visita al veterinario para el chequeo general y emisión de un certificado de salud que debe ir con el en el vuelo.
Si el vuelo es a temprana hora de la mañana, dale su cena a las 6:00 p. m. y a la hora retira todo alimento y solo déjale el agua. Así se evitan náuseas y vómitos.
Como en los vuelos nada es seguro, lleva en una funda plástica una porción de su alimento y unos «treats» para gatos así lo puedes ir premiando en el vuelo.
Y desde la salida de la casa hasta el destino lo más seguro es colocarle una pechera con su cadena para mayor control.
Esto te ayuda si hay una escala o un retraso del vuelo poder sacarlo y que se estire.
Mucha suerte!
Si el vuelo es a tempranas horas de la mañana, su ultimo alimento seco debe ser a finales de la tarde y retirarle todo.