Opinión QUINTAESENCIA

Cristo Park

Cristo Park

Rafael Ciprián

El presidente de la República, Luis Abinader Corona, inauguró recientemente la obra recreativa, cultural y deportiva que denominaron Cristo Park. Estas instalaciones están ubicadas en la parte norte de la ciudad Capital, exactamente frente al Zoológico Nacional. Tiene una longitud de unos mil quinientos metros. Impacta de manera directa los populosos sectores de Cristo Rey y la Agustinita, y colinda con el Viejo Arroyo Hondo.

Pocas veces se ha realizado una obra de esa magnitud, que incida tanto en sectores carenciados como Cristo Rey y la Agustinita. Y hasta la clase media y alta, residente en gran parte del Viejo Arroyo Hondo, es beneficiada.

Los grandes parques que se edificaron en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, tales como el Mirador Sur, el Iberoamericano, del Este, Los Tres Ojos, Eugenio María de Hostos, entre otros , no tienen una influencia tan directa como el Cristo Park en más de trescientas mil personas empobrecidas.
El Cristo Park transformó positivamente el medio ambiente, la seguridad ciudadana, la salubridad, en fin, la vida de esos moradores. El área que ocupa el nuevo parque, en las últimas décadas, se convirtió en un inmenso antro a cielo abierto.

Además, esa zona fue utilizada para realizar todo tipo de actividades delincuenciales, como atracos, violaciones sexuales, consumo de sustancias prohibidas. La cañada que lo atraviesa era un terrible e insalubre vertedero. Todo eso fue resuelto en ese espacio.

Conforme se informó, el Cristo Park costó unos quinientos millones de pesos. Esta es una inversión medio ambiental con gran retorno en cuanto al capital social. Crea las condiciones para una vida más digna, por el saneamiento ambiental realizado; más saludable, física y mentalmente, por las áreas verdes y deportivas que tiene. Y educativa e intelectual, porque cuenta con un auditorio, donde se realizarán actividades artísticas, culturales y educativas.

Resulta evidente que con el Cristo Park el Estado Social y Democrático de Derecho que prefigura el artículo 7 de nuestra Constitución se ejercitó en el cumplimiento de su deber. Materializó diversos derechos fundamentales, para esas amplias masas populares, de manera continua, y ocasionalmente para todos los que lo visiten.

Las personas tienen derechos fundamentales a un medio ambiente sano, a los intereses colectivos y difusos, como lo consagran los artículos 66 y siguientes de la Ley Suprema; a los derechos culturales y deportivos, estatuidos en los artículos 64 y siguientes del mismo texto sustantivo.

Esas obligaciones prestacionales del Estado son cumplidas, en gran medida, con el Cristo Park, para los señalados sectores.

Ojalá que el Estado pudiera hacer muchos parques al modo del Cristo Park. Así sea.