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Crónica del presente

Crónica del presente

Euclides Gutiérres Félix

¡Abril siempre!

(II)
La derrota de las tropas del Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas, (CEFA) y de la Fuerza Aérea Dominicana, en el encuentro que tuvo lugar en el Puente Duarte el 27 de abril, en horas de la tarde, aniquiló la Cuarta Brigada de Infantería, así como el pelotón de tanques que le servía de apoyo; el Movimiento Constitucionalista quedó dueño de los destinos políticos y militares de la nación, pero los funcionarios diplomáticos, en nuestro país, de los Estados Unidos y un importante sector del gobierno, asumieron una abierta y hostil actitud, frente a los vencedores reiterando que se opondrían al regreso de Bosch, aunque para ellos fuera necesario el uso de la fuerza.

Desde la panadería de Goyita, ubicada en la calle Arzobispo Nouel, entre la Espaillat y Palo Hincado, Caamaño se comunicó con Juan Bosch por teléfono y lo que conversaron fue retransmitido por radio desde San Juan, Puerto Rico.
Francis Caamaño habló con responsabilidad y valentía y se despidió de Juan Bosch, reiterando con firmeza: ¡Viva la República Dominicana!.

En las primeras horas de la madrugada del 28 de Abril, anunció la emisora oficial de los Estados Unidos, La Voz de América, el desembarco en territorio dominicano de un contingente de 400 soldados de infantería autorizado por el presidente Lyndon Johnson, con la supuesta misión de proteger la vida de ciudadanos norteamericanos.

Hora después en el transcurso de ese mismo día, docenas de barcos y aviones estadounidenses, se encontraban en aguas territoriales dominicanas, volando en nuestro espacio aéreo, en abierta intervención militar, que violaba disposiciones de Acuerdos internacionales, particularmente el artículo 17 de la Carta de Bogotá, auspiciada por la Organización de Estados Americanos (OEA), Institución regional que agrupaba en su seno 21 Estados.

Esta decisión unilateral del gobierno de los Estados Unidos, convirtió un conflicto nacional en una crisis internacional de extraordinaria repercusión: Primero, porque los dominicanos que encabezaban el Movimiento Constitucionalista, militares y civiles, no aceptaron la intromisión de los norteamericanos en una contienda civil de carácter local; y Segundo, porque el rechazo y la protesta por la acción de los estadounidenses, se manifestó inmediatamente a lo largo y ancho del continente americano, como expresión de los pueblos que no aceptaban volver a la política de el ¨Gran Garrote¨.

A las protestas que se desarrollaron en importantes ciudades de América Latina: Santiago de Chile, Montevideo, Buenos Aires, Caracas, México, se sumó de manera inmediata las protestas del Gobierno revolucionario de Cuba, encabezado por Fidel Castro Ruz, y se agregaron denuncias de la Unión Soviética, Argelia, China Popular y numerosas organizaciones políticas comunistas, socialistas y liberales de Europa.

En los mismos Estados Unidos el influyente periódico de ¨The New York Times¨ en su editorial del 30 de abril advertía al gobierno de ese país, la gravedad del paso que se acababa de dar.

Frente a las protestas internacionales apareció entonces una lista servida por el Departamento de Estado de Estados Unidos de América, en el que figuraban 53 dominicanos ¨comunistas¨, ¨expertos terroristas¨, entrenados en Cuba que habían pasado a controlar la dirección del ¨ Movimiento Constitucionalista¨.

Esa lista más adelante, fue ampliada hasta el número de 83 hombres, que al parecer ponían en peligro la estabilidad continental y la seguridad de los Estados Unidos.