Funcionarios oficiales, gremialistas y docentes obviaron ayer referirse, durante la conmemoración del Día del Maestro, al drama que significa el dispendio o uso improvisado del 4 % del Producto Interno Bruto (PIB) dirigido a la educación básica y pre universitaria.
Desde 2013, cuando se puso en vigencia la ley que especializa esos recursos en el Presupuesto General del Estado, el sector educativo público ha recibido en once años mucho más de un billón de pesos, sin que la escuela pública haya mudado pasos significativos.
La vicepresidenta Raquel Peña dijo que para 2025 el presupuesto del Ministerio de Educación sería de RD$325 mil millones, al tiempo que censuró que los sectores que impulsaron la asignación del 4 % del PIB para la educación no hayan velado por el buen uso de esos recursos.
En el Día del Maestro se resalta la labor de miles de hombres y mujeres que acompañan a millones de niños y adolescentes en la formación básica y preuniversitaria, pero no debería olvidarse que el docente forma parte del problema y de la solución.
Al Ministerio de Educación le corresponde realizar una auditoría financiera a los fines de establecer qué se ha hecho en más de una década con tanto dinero, en términos de construcción de aulas escolares, capacitación del maestro, distribución de materiales educativos, innovación educativa y mejora del currículo escolar.
Cuando el oleaje de las sombrillas amarillas doblegó la resistencia del Gobierno, una minoría ciudadana llamó la atención en torno a la necesidad de planificar la mejor forma de invertir tanto dinero, pero las celebraciones por el logro del 4 % se centraron en la máxima aquella de que “a lo que nada nos cuesta, hagámosle fiesta”.
Fue así como la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) dio prioridad a reclamos de sucesivos aumentos salariales a sus afiliados, desalentó el programa de fortalecimiento académico a viejos y nuevos docentes, mientras no pocos funcionarios oficiales tiraban el dinero por la ventana.
El Ministerio de Educación ha dicho que el año escolar 2023-2024 cerró con significativo avance en la calidad de la enseñanza, innovaciones, asistencia y puntualidad de los estudiantes, así como la integración de 12 mil nuevos docentes, sin poder precisar si esas estadísticas son para reír o llorar, porque a ojos de buen cristiano, el tímido avance de la escuela pública no se corresponde con el nivel de inversión que representa el 4 %. ¡Feliz Día del Maestro!