El Nacional
CONSTANZA.-Aunque se mantiene la circulación vehicular controlada por los derrumbes y retiro de tierra en la carretera Casabito-Constanza, las malas condiciones de la vía hacen el trayecto cada vez más peligroso y lento.

Una gran cantidad de vehículos y conductores esperan ansiosos y cansados la hora de su reapertura cada día. En la tarde de este sábado un gran entaponamiento se produjo a la entrada de la carretera Constanza porque luego de que se permitiera el paso, a la una treinta de la tarde, las lluvias y el lodo hacían más lenta y peligrosa la travesía hacía el municipio y desde éste a otras poblaciones.

Una pala mecánica ayudaba remolcar vehículos pesados que se enchivaban en el lodo en el trayecto de donde han sido retiradas decenas de toneladas de tierra y piedra desde que colapsó la vía el mes pasado.

Camiones cargados de material de construcción o con frutas y otros productos agrícolas son remolcados o empujados por el equipo pesado de la compañía Odebrecht.

Uno de los residentes de la entrada a Constanza dijo que Este trabajo va lento. Esto está muerto cuando abren el paso a la una y treinta hasta las seis de la mañana. Ramón Blanco también se quejó de que la empresa constructora no haya empleado a personas de ese lugar para ayudar a retirar tierra y piedra.

Hay gente que siente miedo para subir por aquí a Constanza, pero no hay salida, porque peor es por Jarabacoa, dijo.

Más de 40 mil metros cúbicos de piedra y tierra se desprendieron de la parte alta de la montaña, en el kilómetro cinco y medio de la carretera Casabito-Constanza, que comunica con la autopista Duarte.

La empresa constructora Odebrecht utiliza diversos equipos pesados para remover la tierra y las rocas y poder restablecer el tránsito en el menor tiempo posible, pero aún no saben cuando concluirán sus labores.