Estalatos y plásticos
Cuando se habla de plásticos nuestro país no se caracteriza por estar informado sobre las amenazas que este producto puede causar a nuestra salud y a la salud futura de nuestros descendientes. Es muy cierto que hemos pasado por varias eras circunstanciales en nuestra historia de la civilización y al parecer ahora nos ha tocado la era del plástico, el cual ya podemos decir que se localiza en nuestro ADN estructural pues ha llegado a ser localizado como causante de una serie de problemas que pueden considerarse importantes en nuestra subsistencia futura. Debemos conocer a este enemigo que se encuentra en nuestros hogares disfrazado de las más inofensivas características con el fin de hacer más ricos a sus fabricantes, los cuales no usan ninguno de sus componentes, pues conocen el daño. Los pHtalatos (ftalatos) o ésteres de ácido pHtálico son compuestos químicos con petróleo de amplia duración utilizados para mejorar o aumentar la flexibilidad y durabilidad de los plásticos. Uno de sus usos más comunes es la conversión de plásticos duros a plásticos flexibles, es probable que aún estemos hablando de un elemento químico procedente del plástico que no sea reconocido por nosotros a simple vista. Pero también son usados en la fabricación de vibradores o masajeadores sexuales y juguetes eróticos para conseguir la suavidad requerida. Otro uso es en la fabricación de juguetes infantiles. Con el uso global de ftalatos o pHtalatos durante varias décadas y amplia. Los ftalatos son utilizados con frecuencia en los esmaltes de uñas, adhesivos, masillas, pigmentos de pintura, juguetes de niños y en la gran mayoría de los juguetes sexuales. En éste último caso, el porcentaje de ftalatos utilizados en juguetes sexuales (vibradores, masajeadores, bolas chinas, etc.) va desde el 40% hasta el 80% del peso total del producto, lo cual es mucho mayor que en cualquier otro producto que incluya pHtalatos, debido precisamente a la flexibilidad que aporta al accesorio. Los fabricantes tienen que conseguir que estos “aparatos” sean lo más suaves y parecidos al tacto real posible. En vista de que nuestros estudiantes de postgrado nos han pedido que hagamos un estudio de estas sustancias nos hemos visto obligados a recurrir a varias investigaciones, que se se encuentran en nuestro poder y la alarma que nos han producido es importante que todos los lectores las vayan conociendo poco a poco. Estudios realizados en animales relacionan los ftalatos con los defectos de nacimiento, trastornos hormonales y cáncer. Algunos de los efectos perjudiciales para la salud de los ftalatos son pubertad precoz en las niñas, partos prematuros, infertilidad masculina y defectos de genitales. Los niños son los que están en el mayor riesgo. Los ftalatos ponen en riesgo la salud y seguridad de los niños en crecimiento. Cuando los niños pasan por las etapas críticas de desarrollo, son vulnerables en particular a los químicos del medio ambiente. Sus organismos en desarrollo no pueden protegerlos de los ftalatos y de otros químicos tóxicos. Los bebés pueden estar expuestos cuando se les da el pecho y los ftalatos también pueden introducirse en el cuerpo cuando los niños tocan con la boca, chupan o mastican juguetes u otros objetos que contienen ftalatos. Un estudio reciente de pediatría descubrió que los niveles de ftalatos en la orina habían aumentado en los bebés, especialmente los menores de 8 meses, expuestos a lociones, polvos y champús para bebés, etc.