Los muchos comentarios sobre el apagón general que trastornó todas las actividades obligan a una investigación exhaustiva en todos los aspectos. Se ha hablado de fallas técnicas, descuido y hasta de un posible sabotaje en torno a una interrupción que, pese a los avances alcanzados en la generación de electricidad, está siempre dentro de lo posible. Se trata, pese a la trascendencia, de un servicio muy sensible.
En la primera explicación las autoridades dijeron que la avería se originó en una subestación de líneas de transmisión de San Pedro de Macorís que provocó una reacción en cadena que afectó a todas las generadoras. De inmediato surgieron las especulaciones, pero también las justificaciones.
Se recordó que desde 1988 a la fecha en el territorio se han registrado 85 apagones generales, cuyo impacto en la economía y las actividades sociales sería prolijo describir.
Con el apagón de ayer, que se prolongó por muchas horas en muchos sectores de la capital y todo el pais, hubo también una reacción rápida de las autoridades con el despliegue de agentes de la Policía para prevenir eventuales alteraciones del orden público y proteger a la ciudadanía.
Puedes leer: Se desconocen causa de apagón general que dejó a República Dominicana oscuras
Si bien no remedia el malestar en su totalidad fue loable la decisión de prolongar el tiempo y eliminar los costos de servicios como el del Metro, la Omsa y el teleférico para compensar a los usuarios.
La interrupción debe investigarse para establecer responsabilidades o prevenir futuras averías con similares características. Jamás politizarse ni utilizarse como recurso para fabricar culpables. Ante la fragilidad del sistema eléctrico, que puede desplomarse con cualquier perturbación, los especialistas han planteado la necesidad de instalar unidades de emergencia.
En lo que se averigua un caso que no es “jícara de coco”, la verdad es que con la amarga experiencia de ayer alguna alternativa tendrá que contemplarse para evitar, en la medida de lo posible, nuevos colapsos generales del sistema eléctrico. El desarrollo social y económico de este país, que es hoy uno de los más importantes destinos para la inversión en la región, así lo amerita.

