El Ministerio de Salud Pública no ha perdido tiempo en las previsiones frente al brote de cólera que se propaga en la vecina República de Haití.
Sin embargo, es necesario que en la tarea preventiva intervengan de mnera activa el Ministerio de Defensa y otras instituciones relacionadas con la salud y la seguridad.
El ministro Daniel Rivera ha establecido, como primer paso, controles sanitarios en Dajabón y la zona fronteriza. Pero hay otras zonas habitadas o frecuentadas por haitianos que también tienen que ser vigiladas para enfrentar cualquier caso de cólera llegado desde la nación vecina.
Además de salud la enfermedad representaría un duro golpe para la economía y la industria turística.
Ningún elemento puede obviarse entre las acciones para evitar que la enfermedad detectada en Haití se propague a República Dominicana. Tiene que evitarse a cualquier precio.