Es más que saludable el encuentro del ministro de Industria y Comercio, Víctor Bisonó, con comerciantes y productores agrícolas de Dajabón para conocer su situación tras el cierre de la frontera.

El comercio y todas las actividades productivas de la zona están ligadas al intercambio y la presencia de mano de obra haitiana.

En apenas unos días se ha sentido la caída de la economía en toda la región, con el respectivo grito de todos los sectores.

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La situación que se ha creado merece mucha atención. Y por demás se supone que al cerrar la frontera las autoridades dominicanas previeron todas las consecuencias.

De no asistirse con algún programa a los residentes en la zona fronteriza son muchos los riesgos que se corren, sin olvidar, como dice Luis “el Gallo” Acosta, que con estómago vacío no hay patriotismo que permanezca. Con su encuentro Bisonó avanzó un paso importante.