Como la promesa de un bálsamo divino (o más bien, como una esperanza de lluvia torrencial en medio de una sequía extrema) ha sido recibido en una vasta zona de la provincia Santiago el anuncio gubernamental de puesta en marcha del viejo proyecto de construcción del complejo hidroeléctrico Las Placetas.

El entusiasmo está sustentado en el hecho de que se planea, en primer lugar, generar 300 megavatios de energía limpia, crear tres mil empleos, mejorar el abastecimiento de agua para acueducto y riego e incrementar la producción agrícola en el área.

Es una obra concebida hace buen tiempo, cuyo desarrollo arrancó en el 2007 pero fue paralizado poco después y que ahora es revivida por la trepidante Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid), que ha encargado al respetable consorcio Andrade Gutiérrez-OCECON actualizar y renovar, en corto plazo, los estudios de factibilidad.
Confirma así la actual administración de esa empresa estatal que cumple estrictamente con sus obligaciones técnicas, al tiempo de moverse activamente en el campo social arrimando su hombro a humildes comunidades que necesitan y reclaman al gobierno pequeñas obras y acciones.

Dentro de esa dinámica hemos visto a Egehid exponiendo los proyectos hidroeléctricos de importancia que tiene en carpeta, que son muchos, pero también la hemos percibido inmersa en labores secundarias como la firma de un acuerdo de colaboración y cooperación con el incansable Consejo Empresarial de Apoyo a Jarabacoa, comprometiéndose ambas a realizar una campaña de concientización sobre los recursos naturales, el manejo y mejora de la cuenca donde se produce el agua y el apoyo y bienestar de sus munícipes.

Asimismo, la vimos iniciando la construcción de una capilla multiuso en la comunidad rural de Arroyo El Verraco, sección Estancita, de Jarabacoa; y, más distante, la observamos reparando escuelas en la zona rural de San Cristóbal.
De igual forma Egehid sostuvo un encuentro con asociaciones de caficultores de Azua y Padre Las Casas con el objetivo de escuchar las demandas y necesidades de este sector.

Por. José Pimentel Muñoz

josepimentelmunoz@hotmail.com