La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos.
Proverbios 18:21
Estuve ausente varias semanas ya que estaba de viajes y aunque no lo crean me fue imposible conectarme a Internet con frecuencia y tiempo para escribir la columna. Espero hayan tenido unas muy felices Navidades y les deseo bendiciones abundantes en este año que ya va casi a la mitad del primer mes. Ya estoy de vuelta en Haití, así que si no ocurre percance alguno, estaré nuevamente cada semana contestando sus inquietudes odontológicas.
Para comenzar el año 2009, quisiera hablarles sobre la importancia de mantener una buena higiene dental.
Es cierto que siempre escuchamos de visitar al dentista dos veces por año, de cepillarnos los dientes después de cada comida, el uso del hilo dental, enjuagues, en fin, mil cosas que cada día surgen para atraernos a mantener una buena higiene dental.
Pero, ¿por qué todo esto? Si me cepillo siempre ¿por qué visitar al dentista? Si no tengo dolor ¿por que ir?
La respuesta es la siguiente: la placa bacteriana muchas veces no es removida adecuadamente de entre dientes y encías, formando un espesor en los dientes que es difícil, por no decir imposible de remover con el cepillado, el hilo y enjuagues. Es por eso, que aunque sea un paciente como diríamos por el librito, debe visitar al dentista. Con instrumentos especiales, este puede remover la placa acumulada y mantener así sus dientes y encías 100% sanas. De lo contrario, comenzara a notar partículas amarillentas que luego se tornaran negruzcas o marrones, notara también sangrado producto de la inflamación de las encías. Cuando las encías inflaman y no se detiene esta inflamación, produce pérdida ósea y movilidad dental. La movilidad dental puede llegar al grado de perdida dental.
¿Notó que todo es una cadena?
Mi recomendación es: Visite a su dentista aun cuando no haya dolor, así evitará problemas futuros.
Que tengan un muy feliz comienzo de semana.
Para preguntas: Dra. Paola M. Díaz Liz/email:paolahlj@hotmail.com