¿Qué Pasa?

El mágico y hermoso arte del bonsái

El mágico y hermoso arte del bonsái

El arte de cultivar Bonsái parecería una práctica mágica. Las manos del hombre, a través de este cultivo milenario, reproducen un hermoso paisaje natural en un espacio reducido. Se logra con estos árboles en miniatura, plantados artísticamente en una maceta, en busca de crear una belleza que supere la original.

Introducido de China a Japón a finales de la época de los Nobles, alrededor del siglo 12, el cultivo de Bonsái que en ese entonces se denominaba Penjing (o naturaleza dentro de una vasija), se cuenta que los monjes taoistas, consideraban que las personas que vivían en armonía con la naturaleza eran inmortales, por lo que para ellos el árbol representaba un puente entre lo divino y lo humano, el cielo y la tierra.

Dicen que al encontrarse en el claustro de sus monasterios, comenzaron a cultivar plantas en envases y aplicando distintas técnicas de cultivo lograron reducirlos de tamaño, de tal manera que aparentaran plantas adultas. Para esta cultura, aquellos que podían conservar un árbol en una maceta tenían asegurada la eternidad.

Más tarde se le llamó Bonsái, palabra japonesa que significa “árbol plantado en una maceta¨. Los japoneses, son los que comienzan a reconocer el fascinante mundo del Bonsái como un arte y como fieles amantes a la naturaleza y perfeccionan las técnicas chinas. En nuestro continente, no es sino hasta finales de la I y II Guerra Mundial es que conocemos de cerca lo que es un Bonsái.

¿Cómo se cultiva?

Para cultivar el Bonsái se usa básicamente la poda, para conseguir mayor ramificación y en consecuencia mayor follaje; y, para corregir algún defecto de la planta que no le permita su pleno desarrollo. También se utilizan otras técnicas de entrenamiento, como alambrado, poda de raíces y transplante, según aportan los miembros del Club Nativo de Bonsái.

Para cultivar un árbol como Bonsái, éste tiene que ser maderable, o sea, que tenga un troco leñoso y los de hojas pequeñas son las más favorables, lo cual no quiere decir que un árbol de mango o aguacate no pueda ser un Bonsái; se podría, pero se tiene que considerar el tamaño de su hoja y de su fruto, a la hora de decidir el tamaño. Aunque hay una excepción con algunos tipos de Suculentas, como son la Portulacaria (Portulacaria Afra), el Jade (Crassula Argentea) y la Rosa del Desierto (Adenium Obesum).
El proceso para cultivarlo por lo regular tiende a durar entre 1 y 10 años y va a depender de la especie que se vaya a trabajar. La ventaja que tenemos en el trópico es que las plantas no entran en invernación y por tal razón tenemos resultados más rápidos que en otros países. Esta técnica se trabaja con tijeras de poda, tijeras de corte cóncavo, rastrillo o tenedor, escobilla, pinzas, tijeras para cortar alambre y palitos, entre otros.

Más de su historia

El agregado comercial de la Embajada del Japón en el país, Yoshimiro Miwa, recontó en la actividad que el árbol del Bonsái transmite la sensación de un árbol grande que existe en un paisaje natural.
Explica que hay árboles que tienen 100 años, 200 años y hasta 600 años. Y un Bonsái de 600 años exhibido en la Convención Mundial de Bonsáis en el 2017 en Japón se vendió a un precio de 900 mil dólares.

“En la prefectura de Saitama, ubicada al norte de Tokio hay un pueblo que se llama “Omiya Bonsái Mura” que significa Pueblo de Bonsái de Omiya, en donde los artesanos de Bonsái inauguraron e instalaron sus jardines de Bonsái”, dijo.

En la década de los setentas, el Bonsái empezó a tener popularidad en Europa. Especialmente en Italia hay muchos aficionados y existe una escuela especializada. En 1989 se celebró la primera Convención Mundial en Japón y cada 4 años se ha venido celebrando dicha convención.

La segunda fue en Nueva Orleans, la tercera en Seúl, la cuarta en Munich, la quinta en Washinton, la sexta en San Juan Puerto Rico, la séptima en Jintán en China y la octava en Omiya en Japón. En la última convención en abril del 2017 durante los 4 días del evento visitaron 45 mil aficionados. Actualmente el Bonsái es un arte conpartido en todo el mundo.

UN APUNTE

Técnica

Quienes deseen aprender la técnica del Bonsái, pueden dirigirse a la Escuela SenBonsái, en la Calle Macao No. 10, Arroyo Hondo.

EL DATO

Bonsái en honor al Día de la Tierra

Los amantes del Bonsai disfrutaron el pasado fin de semana de la muestra organizada por el Club de Bonsái Nativo y Ágora Mall en conmemorarán el Día Internacional de la Tierra con 92 árboles.

Durante todo el fin de semana se exhibieron bellas especies de árboles nativos, endémicos e introducidos trabajados bajo este arte de cultivar árboles y plantas que controla que su tamaño permanezca muy inferior al natural.

Roberto Sandro Rivera, presidente del Club Bonsái Nativo, dijo que este año la exposición es más amplia, para adaptarla al crecimiento del club. Este ofreció además un taller demostrativo dirigido a todo el público interesado.