Opinión Editorial

En cuidados intensivos

En cuidados intensivos

El Código Penal, cuya primera versión data de 141 años y su última modificación fue hace más de una década, en término literal intentaba ayer sobrevivir en sala de cuidados intensivos del Congreso donde senadores y diputados le practicaban una cirugía de vida o muerte, en último esfuerzo para convertirlo en ley.

Aprobado y dado de alta por el Senado, en la Cámara de Diputados se interrumpió el proceso de sanación cuando ya se había dispensado una primera aprobación porque durante la segunda discusión, los legisladores descubrieron que el proyecto vino defectuoso desde el quirófano vecino a donde ayer mismo sería devuelto.

Es difícil entender que una pieza de tanta trascendencia que deambula durante muchos años entre consultorios y laboratorios legislativos termine en sala de urgencia con menos de 24 horas disponibles de la legislatura que concluye este sábado.

Puede leer: Diputados aprobarían hoy el Código Penal

Se resaltan los esfuerzos los presidentes del Senado, Ricardo de los Santos, y de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, así como miembros de las comisiones de justicia de ambas cámaras y diferentes bancadas para mantener con vida a la zarandeada pieza, pero ¿Por qué se aguardó hasta último minuto para aprobarla?
Aunque se trabaja a toda velocidad, ayer no había seguridades de que una vez devuelto al Senado para su nueva aprobación sobrara tiempo para votar ese proyecto en una rapidísima sesión extraordinaria en la Cámara Baja, aunque cuando se quiere, aquí todo es posible.

Los diputados descubrieron que varios artículos que debieron ser insertados en el Código fueron “olvidados” por los senadores, por lo que no es de extrañar que una vez aprobado de manera definitiva, si así fuere, en el ámbito del Poder Ejecutivo se descubran “macos y cacatas”, por culpa de la premura legislativa.

No se exagera si se afirma que senadores y diputados han puesto más atención en el proyecto de Código Penal en la última semana que durante los once años anteriores, cuando se votó una versión de esa ley, sin que hasta ayer se ofrecieran seguridades de que sería convertido en ley. Historia del trópico.

Los congresistas de todos los partidos están compelidos a dormir hoy en el hemiciclo, si fuera necesario en ciclópeo esfuerzo para aprobar ese proyecto antes de que mañana concluya la legislatura, y evitar así que la ciudadanía sufra una nueva frustración, que esta vez tendría graves consecuencias electorales

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación