La docencia se mantiene paralizada en la escuela José de San Martín, luego que residentes de la comunidad Villa Verde, en La Ciénaga de Manoguayabo, decidieran mantener su decisión de no enviar sus hijos a recibir clases, debido a la acumulación de agua negra en el centro educativo, ante el temor de que se infecten de malaria.

La decisión fue tomada ayer en una reunión con la directora del plantel, Gerda Hinojosa, y profesores del centro, donde el nivel de agua acumulada aumentó tras las últimas lluvias.

La docencia en dicha escuela está paralizada desde el lunes, pero ayer se esperaba que los padres de los alumnos decidieran enviar a sus hijos a clases, hasta que el problema sea resuelto.
“Ellos (los padres) decidieron mantener la decisión de no enviar a sus hijos a la escuela, debido a que las autoridades solo han venido a fumigar y no se ha tomado una decisión para resolver el problema que afecta tanto a estudiantes como al personal docente”, dijo Hinojosa.

Afirmó que esa situación tiene preocupado al personal de ese centro, por lo que reiteró su solicitud de apoyo estatal.

“Ya no sabemos qué hacer con este problema, no se ha hecho nada para resolverlo y los padres decidieron mantener su postura de no enviar a sus hijos a clase”, agregó la funcionaria.

El pasado miércoles, el Ministerio de Obras Públicas realizó un operativo de fumigación para eliminar el mosquito que provoca la malaria, cuya enfermedad ha provocado al menos 20 casos localidades de Villa Verde.

El operativo incluyó la entrega de repelente contra mosquitos y secar una laguna ubicada en lo que antes fue una cancha de baloncesto.

Sin embargo, las lluvias de ayer provocaron que el embalse volviera a llenarse, como ocurrió luego de que Salud Pública realizara una jornada con camiones cisterna para secar el afluente.