El Gobierno proclama estar preparado en términos de prevención para afrontar sendas amenazas que se ciernen sobre República Dominicana: la tormenta Fiona, que provocaría desde hoy intensas lluvias y fuertes vientos sobre el territorio nacional, y el inminente peligro de un desbordamiento migratorio desde Haití.

Un informe del sábado, del Centro de Huracanes de Estados Unidos, advierte sobre la posibilidad de que Fiona podría estar cerca de alcanzar fuerza de huracán a medida que se aproxime a la costa suroeste, en tanto que la Dirección de Meteorología previno sobre cantidad inusual de lluvia sobre el territorio nacional.

En torno a las violentas protestas que se escenifican en gran parte de Haití, el presidente Luis Abinader advirtió ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que “vamos a hacer todo lo necesario para que se mantenga la paz en la frontera”, que dijo está reguardada por las Fuerzas Armadas y el Ejército.

También te puede interesar: Lluvias de Fiona inundarán la RD; Onamet alerta

El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) emitió un aviso de alerta para todo el país, al tiempo que advirtió a la población sobre inundaciones y deslizamientos por los efectos del paso de la tormenta sobre gran parte del territorio, ante lo cual se pospuso la apertura del año escolar.

No se exagera si se afirma que Fiona y la crisis haitiana representan hoy tipos de riesgos mayores que las autoridades están compelidas a mitigar por vía de acciones preventivas o disuasivas, como las que han anunciado el presidente Abinader y las autoridades del COE.

Es obvio que el peligro inmediato lo representa el paso por el país de la tormenta Fiona, cuyos efectos de vientos y lluvias comenzarían a sentirse desde anoche en la región suroeste, por lo que la ciudadanía debe atender de manera irrestricta todas las recomendaciones que emanen de las autoridades.

La situación de violencia y anarquía que abate a Haití representa, como lo ha advertido el jefe de Estado, una clara amenaza para la seguridad nacional, la economía y la estabilidad social, todas las cuales el Gobierno está obligado a resguardar.

Las autoridades han ofrecido seguridad de que aplican efectivos programas preventivos ante el paso de la tormenta Fiona y por el agravamiento de la crisis haitiana, por lo que corresponde a la población obedecer a pie de letra las recomendaciones que procuran evitar o mitigar daños causados por ambas amenazas.