LE PUY-EN-VELAY, Francia, (AP).- Chris Froome se sobrepuso a una avería en su bicicleta y se aferró al maillot amarillo de líder en el Tour de Francia, cuya 15ta etapa fue conquistada el domingo por el holandés Bauke Mollema, tras una temeraria fuga en solitario.
El británico Froome, tres veces monarca de la prestigiosa vuelta, tuvo problemas con la rueda posterior en el momento más inoportuno, justo cuando el equipo AG2R de su cercano perseguidor Romain Bardet apretaba el paso de cara al último ascenso de la etapa.
Esa escalada de 8,3 kilómetros (5 millas) concluyó en la cima de la colina Peyra Taillade, ascendida por primera vez en la historia del Tour.
Froome se detuvo, recibió una rueda de la bicicleta de su compañero Michal Kwiatowski y reanudó la marcha. Para entonces, el pelotón de Bardet se había adelantado aproximadamente un minuto.
Acompañaban a Bardet en ese grupo otros destacados ciclistas, como el colombiano Rigoberto Urán y el italiano Fabio Aru _todos a 30 segundos de Froome en la general. Poco antes, los rivales de Froome habían esperado al líder cuando experimentó un problema con el cambio de velocidades.
No hubo la misma muestra de cortesía al presentarse el segundo percance.
Froome tenía dos opciones: perseguir al pelotón o renunciar al maillot.
«El pánico te paraliza», comentó. «Realmente pensé que el jersey amarillo cambiaría hoy de dueño».
Optó por la persecución. Ayudado por sus compañeros Mikel Nieve y Mikel Landa, atacó furiosamente en la ladera para alcanzar al grupo, ante la ovación del público. Así, se mantuvo como puntero de la general.
«Todos se esforzaron al máximo para que yo volviera a la carrera», destacó Froome en referencia a sus compañeros. «Tenía que volver antes de que llegaran a la cima. De otro modo, se terminaba el juego para mí. Fue un momento de estrés. Pensé que no volvería a la punta».
Froome relató que al parecer, un rayo de la rueda se había roto.
«La rueda ya no se mantenía derecha», explicó.
Al recuperarse, Froome ostenta una ventaja de 18 segundos sobre Aru, de cara al descanso del lunes, último de dos en la edición número 104 del Tour. Luego, venderá una última semana crucial en los Alpes, y una contrarreloj en Marsella.
El colombiano Urán llegó en el 29no puesto y quedó como cuarto de la competición. Su compatriota Nairo Quintana arribó 46to y cayó al 11mo.
Mollema, quien terminó entre los primeros 10 en el Tour de 2013, 14 y 15, aceleró en el descenso desde la Peyra Taillade y trabajó duro en los últimos 30 kilómetros (20 millas) para mantenerse a la cabeza, mientras cuatro ciclistas trataban de darle alcance.
No lo lograron. Mollema levantó los brazos al cruzar la meta en Le Puy-en-Velay, el punto de partida de una conocida ruta de peregrinaje de cristianos hacia España.
El ganador de la etapa prometió descorchar el champán.
«Nunca había corrido tantos kilómetros solo en mi vida», resaltó. «Pero lo conseguí».
El recorrido de 189,5 kilómetros (117 millas) comenzó en el poblado de Laissac-Severac L’Eglise y pasó por zonas montañosas y sembradíos en el Macizo Central de Francia.