Un fenómeno llamado Romeo Santos
En los años que tengo inmerso en este mundo del espectáculo he visto pocos artistas arrasar tanto como un joven bachatero de origen dominicano llamado Romeo Santos.
Muchos lo llaman “El rey de la bachata” y considero que le queda perfecto, pues ha adueñado de un género que carecía de alguien que tome la corona.
Hacía mucho que el país no lanzaba al mercado un artista tan potable y que pudiera revolucionar la música no solo en el país, sino a nivel internacional.
Todos conocimos al famoso Romeo cuando el país recibió una “Obsesión” del grupo Aventura, que conquistó y se posicionó en el país como la número uno. A partir de ahí la agrupación emprendió un éxito increíble.
Pero como muchos grupos la separación tocó a sus puertas, siendo el momento perfecto para que Romeo en el 2011 emprendiera su vuelo, el cual aún sigue en su punto más alto.
Romeo ha logrado mover millones de personas, pues cada vez que su nombre es anunciado en algún evento, su fanaticada de inmediato agota las entradas, convirtiéndose en uno de los artistas más taquilleros, y como muestra están sus presentaciones en el Madison Square Garden, en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, entre otros grandes escenarios que han sido abarrotados a toda capacidad para ver en vivo este ídolo de la música.
Y es que Romeo no solo es un artista de CD, es un bachatero que cuando sube al escenario se echa en un bolsillo al público, pues su gran destreza y conexión con su público la logra de principio a fin.
Aunque su último álbum lanzado fue el 2014, Fórmula, Vol.2, es increíble que donde quiera que uno se mueve y hay bachata, las canciones de Romeo no pueden faltar, porque si no la colocan, entonces el pueblo las pide.
Romeo indudablemente es un artista que ha contado con un excelente manejo artístico, el cual muchos artistas no han podido lograr a pesar de los años.
Felicito esta mega estrella de la música por poner en alto nuestra bandera y porque a pesar de que nació en Estados Unidos, decidió decir que es dominicano y vociferarlo donde quiera que se presenta.
