Con las medidas especiales anunciadas por el presidente Luis Abinader para mitigar los efectos de la invasión a Ucrania, el Gobierno se anota un valioso punto en materia de previsión y protección a los sectores más vulnerables.
Es sabido que solo el incremento del precio del petróleo, que en un momento superó los 100 dólares el barril, disparará la inflación y generará grandes distorsiones en la economía.
Ante un escenario tan adverso, Abinader anunció en su rendición de cuentas con motivo de la independencia nacional, que desde la próxima semana se ofrecerán 300 mil nuevas tarjetas a personas vulnerables y seleccionadas por el Sistema Único de Beneficiarios (Siuben).
Dijo que de inmediato se ajustará el subsidio bonogás de 228 a 470 pesos a todos los beneficiados y se agregarán otros 400 mil.
En su participación ante la reunión conjunta de las cámaras legislativas, el mandatario, quien estuvo acompañado de su madre, expresó que en relación con el petróleo y sus derivados se hacen las previsiones presupuestarias y de control de gasto para evitar que las alzas se reflejen en los derivados del crudo.
Los subsidios, muchos de los cuales forzados por la pandemia y derivados del entorno internacional, han sido compensados en gran medida por el crecimiento, los ahorros y las inversiones nacionales y extranjeras de los últimos tiempos en el país.
El discurso del gobernante, en que también se esbozaron varios proyectos de inversión, lució bastante realista.

