Si esto fue lo mejor que la Major League Baseball podría hacer para comenzar la Semana del Infierno, entonces diferiremos los pagos prorrateados de los jugadores y vivamos para pelear otro día.
Habrá más peleas, naturalmente. Sin embargo, es posible que no haya mucha vida para el béisbol, si los jugadores y los propietarios no pueden encontrar suficientes puntos en común en la próxima semana más o menos para reiniciar esta campaña con retraso pandémico.
Y este concepto de escala móvil, propuesto por MLB a la asociación de jugadores el martes, generó tanta emoción por parte de los jugadores como la sugerencia de “No hay duchas posteriores al juego”.
Como el veterano lanzador Brett Anderson de los Cerveceros tuiteó : “Una estrategia interesante de hacer que los mejores jugadores más comercializables se parezcan a los malos”.
Por supuesto, los jugadores ven esto como una táctica divisiva. ¿Cómo no pudieron? ¿De repente, Gerrit Cole y sus compañeros de béisbol de uno por ciento se encuentran con el dilema de ser magnánimos o egoístas? Yuck
No se moleste en las configuraciones de invocación que puedan parecer comparables en la superficie. Las reglas de reparto de ingresos negociadas colectivamente, por las cuales la entidad del gran mercado Yankees debe emitir un cheque a los Rays del mercado pequeño, etc., se basan en el principio del equilibrio competitivo.
Esta idea emana del director que los clubes quieren salvar. Cuando los equipos implementan escalas móviles en sus propios empleados, como hicieron recientemente los Mets para controlar los costos durante el cierre, pueden hacerlo sin control. Mientras que para los equipos ofrecer eso a un sindicato, instruirlo sobre cómo repartir su parte del gatito, se siente condescendiente.
Por lo tanto: aplazamientos, como propuso Joel Sherman de The Post a principios de este mes. Otorgue a los jugadores sus salarios prorrateados, solo durante un período de tiempo más largo. Los jugadores serán susceptibles a plazos humanos, supongo. Dispara, el funcionario de la asociación de jugadores Bobby Bonilla lleva un día festivo con su nombre por los $ 1.19 millones que recibe de los Mets cada 1 de julio hasta 2035 gracias a los aplazamientos que acordó recibir en 1999.
No crees que un año de 55 ¿el viejo Cole no estaría encantado de recibir un cheque de $ 500,000 de los Yankees?
A los propietarios les fue muy bien en la última ronda de negociaciones hace dos meses cuando firmaron un pago global muy razonable de $ 170 millones a los jugadores, que terminaron en aproximadamente $ 300,000 para cada jugador veterano, así como protección contra el futuro litigio, una aniquilación miope del borrador aficionado y el lenguaje que les permitió reabrir las conversaciones en caso de que los fanáticos que pagan no pudieran asistir a los juegos.
Esa última parte llevó a las partes al diálogo del martes, y un aplazamiento de hecho proporcionaría a los propietarios algo de espacio para respirar que reconoce la ingesta perdida por ningún fanático en el estadio, mientras que al mismo tiempo reconoce las concesiones hechas por los jugadores tan recientemente.
Es hora de hacer un trato.
Las dos partes tienen alrededor de una semana para estrechar virtualmente las manos de acuerdo si quieren comenzar la temporada a principios de julio. Eso debería ser suficiente tiempo para que dos partes inquietas se den cuenta de lo mucho que se necesitan mutuamente para su autoconservación.
Para los propietarios, en particular, mirarse a sí mismos en sus espejos antiguos y preguntarse si realmente valdría la pena no jugar a los juegos en lugar de jugarlos mientras pierden más dinero del que desean.
James Ingram una vez cantó: “Hice lo mejor que pude, pero supongo que lo mejor no fue lo suficientemente bueno”. Si la escala móvil sirvió como la mejor de las Grandes Ligas, ciertamente no fue lo suficientemente buena. Es hora de tomar el camino de la menor resistencia y la máxima satisfacción.
Un apunte
Se acaba
el tiempo
Los aplazamientos ya no deberían postergarse, y a medida que la Liga Nacional de Hockey y la Asociación Nacional de Baloncesto tomen caminos constantes hacia los reinicios, tampoco debería revivir el béisbol.
POR: Ken Davidoff New York Post
