El Centro Cuesta Nacional (CCN) se ha propuesto rescatar y fortalecer los valores de la nación, con el propósito de construir una patria digna de sus habitantes, a través de la campaña Orgullo de mi tierra, cuya tercera versión está dedicada a La Vega.

Los fines específicos de la valiosa iniciativa no pueden ser más altruistas. Procura consolidar la identidad y mejorar el nivel de vida de la población a través de la educación, el arte, la agricultura, la cultura y la producción.

Es posible que en las actuales circunstancias fortalecer la identidad, ese concepto que vincula al dominicano con su entorno, su historia y las tradiciones y valores de la nación sea tan prioritario como la construcción de cualquier obra material. La capacidad de los pueblos se mide también por el orgullo y determinación de sus habitantes para defender y afianzar su patrimonio.

Orgullo de mi tierra: descubre La Vega no es un simple llamado para reparar en la belleza y las potencialidades del país. Componentes para impulsar la microempresa, la producción artística en todos los géneros y su integración al sistema educativo como apoyo pedagógico confieren otra dimensión al saludable proyecto.

Al ponderar la iniciativa, el presidente de CCN, José Miguel González, explicó que a través de Tesoros dominicanos, uno de los componentes, el consorcio procura fortalecer el apoyo que desde hace años ofrece a artistas, diseñadores, músicos, artesanos y pintores en la elaboración de sus obras.

Y a través de Corazón dominicano se pretende contribuir a desarrollar productos artesanales que representan las diferentes zonas, elaborados por microempresarios, a quienes se instruirá sobre las técnicas de producción y comercialización de sus ofertas.

El aporte de CCN a la identidad nacional se corresponde con el desarrollo de un conglomerado ranqueado como líder de venta al detalle de más de 120 mil productos y más de 5,000 proveedores, unos 6,000 empleados y 36 puntos de ventas a nivel nacional.

Se trata de una forma de hacer patria, sobre todo en un momento en que se requiere de la mayor integración para fomentar valores. Mientras más personas se identifiquen con sus tradiciones y entorno, mayores son las posibilidades de construir una nación más próspera y segura para todos.