SANTIAGO. La arquidiócesis local de la Iglesia católica en esta ciudad plantea que la profesión de los periodistas debe estar fundamentada en ejercer una comunicación en favor del diálogo, el encuentro y fomentar una cultura de paz.

Esa posición de la Iglesia católica está contenida en el editorial titulado “La comunicación que necesitamos”, del semanario nacional católico Camino y que circulará en todas las parroquias del país a partir de este próximo domingo 8 de los corrientes.

Refiere que el fenecido papa Francisco, en un mensaje en ocasión de conmemorarse la jornada mundial de la comunicación, envió un mensaje que se ajusta a las posiciones que tienen algunos comunicadores dominicanos quienes han desfigurado su misión de informar apegados a la verdad.

“El papa lo describe así: Hoy en día, con mucha frecuencia la comunicación no genera esperanza, sino miedo y desesperación, prejuicio y rencor, fanatismo e incluso odio”, subraya Camino.

Agrega que muchas veces se simplifica la realidad para suscitar reacciones instintivas y se usa la palabra como un puñal e incluso se difunden informaciones falsas o deformadas hábilmente para lanzar mensajes destinados a incitar los ánimos, a provocar y herir.

“Desde Camino hacemos nuestro el deseo del fenecido papa Francisco cuando afirmó que soñaba con una comunicación que no venda ilusiones o temores, sino que sea capaz de dar razones para esperar”, puntualiza el vocero escrito de la Iglesia católica dominicana.

Refiere que el ilustre luchador norteamericano Martin Luther King dijo que “si puedo ayudar a alguien al pasar, si puedo alegrar a alguien con una palabra o una canción, entonces mi vida no habrá sido en vano”.

Indica que debemos sanar de las enfermedades del protagonismo y de la autorreferencialidad y evitar el riesgo de discursos inútiles.

“Hoy más que ayer, la humanidad necesita una comunicación en donde las palabras sean un alimento de la vida, y como ha dicho el papa León XIV a los periodistas: les pido que elijan consciente y valientemente el camino de la comunicación pacífica”, concluye el comentario editorial de Camino de la Iglesia católica.