El ex procurador general Jean Alain Rodríguez durante su gestión utilizó de manera fraudulenta recursos del Estado para atacar la libertad de expresión y pidió elaborar una lista de personas a las que consideraba detractores, en la cual se incluía a periodistas, líderes de opinión, ‘influencers’ y tuiteros, sostiene el Ministerio Público en su acusación del caso Medusa.

“La lista de detractores” se actualizaba constantemente utilizando varios softwares y métodos de análisis de redes sociales, refiere la acusación.

El Ministerio Público detalla en su acusación que dicha lista incluía a los periodistas Edtih Febles, Marino Zapete, Huchi Lora, Ricardo Nieves y el ahora embajador dominicano ante el Reino de España, Juan Bolívar Díaz.

Otros integrantes eran Sergio Carlos y su hermana Lucienne Carlos, el programa Somos Pueblo, Ricardo Ripoll, Minou Tavárez y Dunia de Windt.

Te puede interesar leer: Suplidor regaló estufa a Jean Alain valorada en 500 mil pesos

También los tuiteros Daurys Santana, Georgie Vásquez y una cuenta de Twitter identificada como @samycho, entre otros.

El Ministerio Público sostiene en su acusación que se diseñó una estrategia para atacar a los referidos periodistas, líderes de opinión, ‘influencers’ y tuiteros, a quienes se les acosaba en las redes sociales, con “ataques y difamación”.

La acusación establece que Jean Alain, quien en su condición de procurador general de la República estaba llamado a tutelar el Estado de derecho, incumplió su función constitucional, utilizó de manera fraudulenta recursos del Estado para atacar la libertad de expresión y difusión del pensamiento.

El organismo persecutor detalla que el extitular de la PGR tenía una estructura con al menos 18,000 cuentas falsas en redes sociales, que eran utilizadas para elogiar y promover su figura política, pero sobre todo para atacar a quienes emitían opiniones en su contra.

La pieza acusatoria dice, además, que Rodríguez tenía un equipo de personas laborando en un local, el cual fue incautado en la Plaza Fernández, quienes tenían por misión crear cuentas falsas en redes sociales, a las que llamaron “granjas de bots”.

La Procuraduría General de la República presentó este mes la acusación contra el entramado delictivo, encabezado por el exprocurador y que encarta a 40 personas físicas y 22 empresas.

Para el Ministerio Público la de Medusa es la acusación más voluminosa hasta ahora, con 12,274 páginas y dentro de esas más de 3,500 pruebas y entre las pruebas, más de 400 testigos.

Según el organismo acusador, se trata de un entramado de corrupción que supera los 1,000 millones de pesos en sobornos, algo nunca visto en República Dominicana.

La imputación incluye a las personas físicas y a las empresas contra las que el Ministerio Público acredita pruebas.

Los imputados tras la Operación Medusa enfrentan cargos criminales por coalición de funcionarios, prevaricación, asociación de malhechores y estafa contra el Estado. También por sobornos, por cometer crímenes y delitos de alta tecnología y lavado de activos.

Por el caso guarda prisión el ex procurador general Jean Alain Rodríguez. También el exdirector de Tecnología de la Información y la Comunicación del Ministerio Público, Javier Alejandro Forteza Ibarra; el exdirector administrativo, Jonathan Joel Rodríguez Imbert, y Alfredo Alexander Solano Augusto, exsubdirector administrativo.

Jenny Marte Peña, exencargada de Proyectos, cumple arresto domiciliario, al igual que la exsubdirectora administrativa Altagracia Guillén Calzado, así como Rafael Antonio Mercedes Marte, exdirector de contabilidad.

El proceso también se sigue contra el exasesor Miguel José Moya, a quien le fue impuesta una garantía económica de un millón de pesos en modalidad de contrato con compañía aseguradora, impedimento de salida y presentación periódica.