Probablemente cuando este trabajo salga a la luz pública, el pueblo dominicano estará festejando la anhelada medalla de oro de Marileidy Paulino en los 400 metros planos en los Juegos Olímpicos de París.

El momento será de alegría total, pues la participación de nuestra compatriota, ha trascendido lo impensable.

El alborozo y el regocijo nacional jamás pueden obnubilar, por lo que, inmediatamente pasen los Juegos Olímpicos, las autoridades oficiales y las federaciones deportivas que manejan millones en cantidades industriales, tendrán que abocarse a un diálogo sincero frente a la nación que hace posible el uso de tantos millones con sus impuestos.

El Ministerio de Deportes que dirige Francisco Camacho, egresó de sus arcas más de 6 mil millones en deportes de alto rendimiento entre el 2020 y 2024. Hasta para un país desarrollado eso es mucho dinero.

El autor de estas líneas jamás se opondría a una justa inversión en el deporte, de hecho, Miderec necesita un mayor presupuesto, pero el presidente de la República y amigo Camacho que han impulsado el deporte nacional con tanto entusiasmo, están compelidos a garantizar honestidad, rigurosidad e integridad en el uso de tantos millones de pesos.

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Es una locura, una insensatez y hasta una necedad que el Comité Olímpico Dominicano, en su asamblea del 25 de marzo, no pudo aprobar el informe económico de esa entidad, que debe ser modelo de transparencia, porque sus informes económicos no estaban auditados. Un contrasentido inaceptable, intolerable.

He escuchado al viejo Leo Corporán, expresar categóricamente, que después de los Juegos Olímpicos de París, el país tiene dos grandes compromisos: enderezar el deporte y focalizarnos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2026. Estoy totalmente de acuerdo con el »Marchante».

Los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2026 serán un escenario perfecto para ratificar que ese es nuestro radio de acción. Ahí deben ir nuestras mayores inversiones. He manifestado y reitero que los juegos están en buenas manos. El amigo José Monegro, director del periódico El Día, está inmerso en la organización de la justa, junto a un grupo de hombres y mujeres.

Más de 3, 500 millones en obras de infraestructuras. Muy extraño que el presidente de la República se decantara por un sistema excluyente que deja fuera a los ‘’ ingenieros pobres’’, pues para licitar hay que tener una línea de crédito más grande que la de Elon Musk.

Ramón Rodríguez
centrodeidiomaswashington@gmail.com