Ese sentimiento tan dañino que llaman envidia, es uno de los que más deteriora las relaciones sociales, pero sobre todo, el que más llena de pensamientos negativos y torturadores a la persona que lo acoge.
Al envidioso se le dificulta admirar lo bello, admirar a otra persona y hasta el disfrute del éxito de los demás y el talento, así lo expresa la psicóloga Patricia Liranzo Soto, del Grupo Profesional Psicológicamente, quien agrega sobre este sentimiento que es un mecanismo de defensa contra la evaluación propia de ser inferior, por lo que se odia al otro como manera de negar el odio hacia uno mismo.
“Las distintas referencias científicas valoran la envidia como una emoción particularmente molestosa y que se define como un conjunto de sentimientos como inferioridad, antagonismo y rencor, que surgen del darse cuenta que otra persona tiene una característica que se desea”, define la profesional.
Agrega que estos sentimientos se originan por el proceso de comparación social e individual sobre personas que exhiben una posición de ventaja o poder en un área importante a nivel personal.
Analizando los porqué
¿Y esta comparación por qué ocurre? –analiza la experta- debido a sentimientos de fragilidad, inseguridad y pulsiones agresivas vividas por las personas, durante su infancia, en el ámbito familiar.
“Las diversas formas de envidia son el resultado de sentimientos arraigados de inferioridad y rivalidad experimentados a lo largo del desarrollo psicológico, con la madre, padre, hermanos y otras personas importantes. La envidia introyectada en la adultez es una consecuencia ante las experiencias de carencia y desamparo en la infancia”,afirmó.
En varios estudios relacionados con la envidia se encontró que los individuos con mayores niveles de envidia presentaron una menor autoeficacia, dificultad en la valoración propia, decremento en las sensaciones de control, inclinación a expresar comportamientos agresivos verbales y menor tendencia a la cooperación social. Es importante considerar que la envidia es una condición humana y que la misma se presentará de modos distintos.
Liranzo Soto detalla que la manera de cambiar la envidia es tomar consciencia de que está relacionada con las memorias infantiles de desaprobación, por lo tanto, el acompañamiento psicológico es lo idóneo para atender estás heridas de desamparo e insuficiencia, lo que redundará en una mejor imagen propia y de los demás.
UN APUNTE
La palabra
La palabra envidia proviene del latínInvidia que se traduce como mala voluntad o mal querencia. Estos significados reflejan el matiz hostil relacionado a esta emoción(Navarro, Beltrán, Valor y Expósito,2016).