La mandarina es una fruta de la diferentes especies de cítricos, muy parecida a la naranja, pero más pequeña en tamaño y viene con una cáscara delgada.
También conocida como mandarino, proviene de las zonas tropicales de Asia y se cree que su nombre se debe al color de los trajes que utilizaban los mandarines, gobernantes de la antigua China. Se puede afirmar que es una fruta originaria de China e Indochina. Su cultivo se introdujo en Europa en el siglo XIX.
Beneficios
Rica en agua y en fibra, la mandarina es una fruta ideal para comer entre comidas o como postres y según un artículo publicado en el portal salud.uncomo.com una de sus grandes ventajas es que cuenta con unos niveles de azúcar muy bajos, Por lo que resulta muy beneficioso para las dietas adelgazantes y como diurético, pues ayudan eliminar toxinas y evitar la retención de líquidos.
Investigaciones han revelado que los carotenoides presentes en las mandarinas, debido a su alto contenido de vitamina A, reducen el riesgo de cáncer de hígado. El jugo de mandarina que reciben los pacientes con hepatitis C redujo el riesgo de desarrollar cáncer de hígado debido a su alto contenido de criptoxantina beta.
Las mandarinas tienen un alto nivel de limoneno que tiene efectos anti-cáncerigenos y también ayudan a prevenir el cáncer de mama, así lo publica el portan beta.com.pe.
Otros de los grandes beneficios de esta fruta es que su alto contenido de vitamina C ayuda a combatir los radicales libres de nuestro cuerpo a través de sus propiedades antioxidantes.
Si usted es de aquellas personas que tiene problemas de colesterol, pues en la mandarina produce sinefrina , sustancia que se encarga de frenar la producción de colesterol en el cuerpo y los antioxidantes presente presentes en esta fruta ayudan a reducir el colesterol malo y promover el buen colesterol.
Según resalta el referido articulo, las mandarinas se componen de nutrientes y minerales como el potasio que reduce la presión arterial y ayudan a mantener el flujo de sangre que se mueve suavemente a través de las arterias lo que mantiene la presión arterial normal.
Las mandarinas previenen espasmos en el aparato digestivo y el sistema nervioso por lo tanto evita calambres y vómitos, además de ser un purificador natural de la sangre que ayuda a eliminar las toxinas y sustancias no deseadas del cuerpo.
Para la piel esta es una excelente aliada, tanto cuando se consume internamente o si se aplica tópicamente sobre la piel.
El consumo regular de zumo de mandarina hace que la piel brille y mejora el tono en gran medida. Los antioxidantes presentes en las mandarinas protegen la piel de los rayos UVA y ayudan la ayudan para resistir el daño causado por el sol y los radicales libres. También reduce los signos del envejecimiento como las arrugas, líneas finas y manchas.
Existen múltiples beneficios que podemos aprovechar de esta fruta, pero una de sus grandes ventajas es lo ideal que es para los niños, pues por la contextura suave de su cáscara permite que puedan pelarlas ellos mismos, además, aunque es un fruto que se da comúnmente en otoño, en nuestro país podemos encontrarlo durante casi todo el año.
Aunque se puede consumir directamente, tan solo con pelarla, se pueden hacer diversos platos con ella como: flan, gelatinas y otros.
Su cáscaras
Según el portal alimentosparacurar.com/ un estudio realizado en conjunto por el Departamento de Agricultura de EE.UU y Canadá, las cáscaras de mandarina tendrían propiedades para reducir el colesterol, así como también se encuentran en estudio otras relacionadas con el cáncer, aunque los resultados preliminares ya son muy prometedores. Un ensayo publicado en 2004 comparó la propiedad reductora de colesterol entre la cáscara y el jugo, brindando como resultado que las cáscaras eran más eficaces.
UN APUNTE
En el embarazo
Consumir mandarinas durante el embarazo es beneficioso tanto para la madre como para el bebé, ya que gracias a su contenido de ácido fólico ayuda a prevenir la malformación en el feto y la espina bífida.
