La reforma de la seguridad social es un problema espinoso, que por los intereses que lo rodean cualquier solución tiene que contar no solo con el concurso de todos los sectores, sino con una buena dosis de sensatez. Sería negar la realidad si se afirma que el modelo ha funcionado a la perfección, pero no es mentira reconocer que desde su entrada en vigencia hasta la fecha los fondos de pensiones han estado garantizados.
En interés de mejorar y ampliar la cobertura del sistema la Asociación Dominicana de Fondos de Pensiones (ADAFP) ha propuesto varias fórmulas, que si bien se corresponden con las necesidades del momento, tienen que estudiarse.
Son propuestas concretas, bien pensadas, no populistas como la cantaleta del diputado Pedro Botello en torno a la devolución del 30% de los ahorros a los trabajadores, sin medir las consecuencias para el sistema. La ADAFP ha planteado que se garanticen las pensiones a partir de 15 años de cotización, con lo que se busca garantizar una pensión mínima contributiva, complementada con el Fondo de Solidaridad Social (FSS), para afiliados a partir de las 180 cotizaciones (equivalentes a 15 años), bajando los requisitos que son de 25 años o 300 cotizaciones.
También que la pensiones por discapacidad sean vitalicias, lo mismo que por sobrevivencia y viudez, así como que se garantice el seguro de salud para los pensionados. Y que si un afiliado con una enfermedad grave o discapacidad tenga la opción del total de sus ahorros. Además que el afiliado pueda retirar en un solo pago sus fondos si el nivel de pensión es insuficiente y que los trabajadores independientes, profesionales liberales y por cuenta propia se incorporen al sistema y ser protegidos en pensiones, tanto ellos como sus familias.
Propone la cotización gradual para salir de la informalidad. Inicialmente, la tasa de reemplazo sería del 17% y se incrementará en el tiempo con el aumento del aporte, pero aumentará también la cobertura. Se propone un aporte inicial del 5% para la CCI (y una cotización total de 7.32%), aumentando un 1% por año hasta alcanzar la cotización plena.
El 70% a cargo del empleador y el 30% del empleado. No requerir estar desempleado para recibir el beneficio de ingreso tardío. Si un afiliado ingresó con 45 años o más al sistema tendría la opción de retirar su fondo acumulado al cumplir 60 años, aunque siga empleado. Por lo visto la propuesta de la ADAFP es un aporte para ampliar y mejorar el sistema de seguridad social.
Por: Luis Manuel Báez
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