Monterrey México. EFE. Al menos cincuenta y tres personas murieron hoy dentro de un casino de la norteña ciudad mexicana de Monterrey que fue incendiado por presuntos sicarios.
La nueva cifra fue proporcionada por Rodrigo Medina, gobernador del estado de Nuevo León (cuya capital es Monterrey), quien advirtió que esta puede subir, ya que en el lugar habría entre 15 y 20 cuerpos más, por lo que continúan los trabajos de rescate.
Los cuerpos de rescate están trabajando a marchas forzadas y continuarán toda la noche sin descanso para encontrar a todas las víctimas, aseguró en declaraciones a la cadena Televisa tras precisar que no hay aún una cifra definitiva».
Sobre el ataque hay diversas versiones. Testigos dijeron que sicarios habían lanzado granadas y disparado.
Después el gobernador de Nuevo León señaló que los atacantes habían rociado el lugar con un líquido inflamable, que pudiera ser gasolina.
Jorge Camacho Rincón, director de Protección Civil del estado de Nuevo León, explicó que cuando los atacantes dispararon la gente corrió a los baños para protegerse, pero no sabía que los sicarios iban a prenderle fuego al lugar.
Eso provocó que muchos murieran intoxicados. Los bomberos y socorristas tuvieron que romper las paredes con una máquina retroexcavadora para rescatar a personas atrapadas y los cadáveres.
Menos de 24 horas antes otro casino fue atacado con una granada en la vecina ciudad de Saltillo, en el estado de Coahuila. El casino es propiedad del Grupo Royale, que posee establecimientos en las ciudades de Monterrey, Mazatlán, Los Cabos y Escobedo.
En el primer piso hay un bingo con capacidad para 250 personas, máquinas tragamonedas, ruletas y apuestas deportivas y en la segunda planta tiene mesas de póquer.
UN APUNTE
Reacciones
El presidente de México Felipe Calderón escribió: ‘Estos repudiables actos nos obligan a todos a perseverar en la lucha contra esas bandas de criminales’, publicó García en su cuenta @aissateleSUR.
La corresponsal también dijo que este ataque es considerado el peor suceso de violencia desde 2006.
El gobernador del estado de Nuevo León, Rodrigo Medina, dijo que los atacantes rociaron con un «líquido inflamable», al parecer gasolina.